Aprende de las experiencias de otros - coaching negocio

Reconocemos que una de las maneras más efectivas de aprender es a partir de nuestras propias experiencias. Generalmente, aprendemos muy poco cuando todo sale bien, ya que la falta de resultados negativos impide que revisemos o ajustemos nuestras estrategias para mejorar nuestra forma de enfrentarnos a situaciones similares. Esto nos lleva a pensar que necesitamos cometer errores para adquirir nuevos conocimientos, lo que a su vez nos hace pasar por alto una de las fuentes de aprendizaje más valiosas: la experiencia de los demás.

Aprender de la experiencia de otros no solo es posible, sino que también conlleva un costo prácticamente nulo, ya que no necesitamos sufrir las consecuencias de nuestros propios errores para entender cómo mejorar y actuar de manera más efectiva. Por tanto, este proceso puede resultar incluso más eficiente y beneficioso que aprender exclusivamente de nuestras propias vivencias. A lo largo de esta guía, abordaremos algunos de los aspectos fundamentales relacionados con este tema, con el objetivo de esbozar algunos de los métodos más efectivos para adquirir conocimientos de terceros.

Repasa la ruta que ha llevado a cabo la otra persona

Al analizar un caso particular donde otra persona no ha tenido éxito, debemos revisar los resultados que esperaba mediante el desarrollo de sus acciones, te resultará de utilidad repasar cuál es la ruta que este ha llevado a cabo para llegar hasta el punto donde se encuentra en estos momentos. Repasando la ruta de la otra persona debes enfocarte en detectar cuáles son los errores más evidentes y qué elementos han contribuido a que el resultado final no sea el más óptimo.

De igual forma, podemos revisar las experiencias de otros si queremos identificar elementos que sí han sido efectivos y que no están involucrados con el fracaso de las acciones. Los elementos positivos te serán de utilidad si deseas replicarlos en tus proyectos, ya que sabrás de antemano cómo se comportan ante situaciones similares.

Contrasta tus experiencias con la de otras personas

Una forma práctica de mejorar nuestras técnicas en cualquier materia es contrastar las experiencias personales con las de otras personas. Mediante el contraste de experiencias nos nutrimos de los aciertos y desaciertos que ha tenido esta persona, de igual manera este intercambio resulta positivo a la hora de entender más a fondo las características del fenómeno que estás enfrentando.

Al posicionarnos desde las perspectivas de otras personas, podemos obtener una visión más abarcadora de los hechos, que se extienda más allá de nuestra manera de concebir los problemas y de la visión particular que tenemos sobre estos.

Busca tantas fuentes como te sea posible

El ejercicio de aprender de la experiencia ajena no consiste simplemente en replicar sin tomar como válidas cada una de las declaraciones que nos hace esta persona. Es por ello que a la hora de construir un conocimiento sólido y apegado lo más posible a la realidad, se requiere de la mayor cantidad de fuentes posibles. Si estás buscando adquirir experiencia para afrontar una problemática en particular, procura contar con varias personas que hayan transitados por lo mismo antes que tú, esto te permitirá construir una experiencia ajena más abarcadora, que englobe distintos puntos de vistas y no se encuentre sesgado por las particularidades de una persona en concreto.

Recuerda que la experiencia de otros puede ser un recurso invaluable que te ofrecerá una gran utilidad para prepararte ante futuros acontecimientos, no obstante, al no ser algo que hayas podido contrastar por ti mismo, debes tener cuidado con asegurarte que la información que recibas sea lo más certera posible.