Necesidad de un curso de coaching de vida - coaching vida

Muchos creen que profesiones como la de coach de vida surgen de habilidades adquiridas de manera empírica por quienes las ejercen, y que por lo tanto no es necesario invertir en formación o asistir a seminarios para mejorar los conocimientos sobre el tema. Sin embargo, el coaching de vida, al igual que cualquier otra profesión, requiere de una formación profesional que complemente las habilidades que posees y te permita actuar de la manera más efectiva posible al abordar las necesidades de tus clientes.

Con esto en mente, dedicaremos la siguiente guía a analizar algunos puntos clave sobre por qué deberías invertir en tu formación y considerar tomar un curso de coaching de vida si deseas dedicarte a esta profesión.

Aprender de los errores de otros

Los coaches experimentados han pasado por un proceso que les ha permitido contrastar la teoría con la práctica. Su experiencia está compuesta por una serie de aciertos y fracasos que les han ayudado a perfeccionar sus estrategias y métodos de trabajo, incrementando su eficacia en la resolución de problemas comunes en el mercado.

Al elegir cuidadosamente en qué cursos invertir y cómo gastar nuestro dinero para mejorar en nuestro trabajo, podemos aprender de aquellos que ya han enfrentado las situaciones que debemos afrontar en el futuro. De esta manera, optimizamos nuestro tiempo y nos protegemos de errores que pueden resultar muy costosos.

Certificar nuestros conocimientos

La presencia de un prejuicio de autoridad en el ámbito del coaching es una realidad innegable. El sesgo de autoridad que se genera a partir de la certificación de nuestros conocimientos es muy valioso para el marketing que realizamos hacia los clientes. No es lo mismo presentarse con una serie de cursos que respaldan nuestro trabajo que hacerlo únicamente basándonos en nuestras habilidades innatas.

Así como puedes sentir más confianza en un profesor de inglés que ha realizado estudios formales, tus clientes se sentirán más tranquilos al saber que su coach ha invertido tiempo y dinero en su formación. Esto demuestra respeto hacia aquellos que confían en ti para resolver sus problemas, mostrando tu compromiso por convertirte en un profesional integral y competente.

La especialización

Pasemos a examinar el siguiente aspecto relacionado con la especialización. Este concepto se refiere a la formación esencial en materias de un mismo tipo, que conforman un perfil profesional bien definido. Muchas personas son buenos asesores o poseen una serie de habilidades sin haber cursado estudios formales de coaching. Esto puede deberse a diversos factores, como experiencias laborales previas relacionadas con esta profesión o a la adquisición de conocimientos valiosos a través de su propia experiencia de vida. En cualquier caso, especializarse marca la diferencia entre un profesional y un amateur.

Cuando nos especializamos en nuestro trabajo, podemos ofrecer un servicio de mayor valor, ya que nuestra formación se ha centrado en el tema específico que estamos tratando. En todas las empresas, aquellos que se han especializado suelen recibir salarios más altos; lo mismo ocurre en el coaching, donde se valora mucho la formación y preparación que tiene el coach para abordar los problemas recurrentes de sus clientes.

Recuerda siempre que los gastos en tu formación no son dinero perdido; se trata de una inversión que, si se realiza adecuadamente, se traducirá en mayores beneficios económicos para tu negocio en el futuro.