Evitar las distracciones a la hora de estudiar

Evitar las distracciones a la hora de estudiar

Las distracciones son uno de los elementos más nocivos para la productividad del ser humano. A menudo, resulta complicado identificarlas, ya que las percibimos como tareas ordinarias a las que debemos prestar atención. Cuanto más tediosa sea la tarea que enfrentamos, más distracciones buscamos, ya que nuestro cerebro evita los momentos desagradables y opta por la vía que le ofrezca menor resistencia, que rara vez es cumplir con nuestras responsabilidades.

A continuación, te ofreceremos una panorámica general sobre lo perjudiciales que pueden ser las distracciones y qué medidas podemos tomar para evitarlas durante nuestras jornadas de estudio, con el objetivo de aprovechar mejor el tiempo y ser más eficientes en nuestras tareas diarias.

La distracción es un problema

El auge de internet y las redes sociales nos ha inundado con millones de elementos que afectan negativamente nuestra capacidad de concentrarnos en las tareas diarias. Esto se entiende fácilmente, ya que los algoritmos detrás de estos sitios están diseñados para captar nuestros intereses y proporcionarnos un flujo constante de contenido atractivo.

Su objetivo es mantenernos en sus plataformas el mayor tiempo posible, ya que su modelo de negocio se basa en nuestro consumo. No es tan simple como apagar el televisor al finalizar una película; ahora debes superar al algoritmo que intenta mostrarte algo lo suficientemente interesante para que no te vayas.

Este es el problema del mal uso de las tecnologías: resulta difícil encontrar límites, y a los proveedores no les interesa establecerlos; esa responsabilidad recae en nosotros. Si no controlamos nuestro uso del tiempo y las distracciones, será imposible mantener un ritmo de productividad eficiente.

No todas las distracciones provienen de internet; basta con pensar en las horas que se pierden conversando de temas triviales, jugando videojuegos, escuchando música o realizando cualquier actividad que retrase el enfrentamiento con nuestras obligaciones.

Visto el problema, aquí te proponemos algunas acciones para mitigar sus efectos.

Regula tu conexión

El autoestudio está inevitablemente relacionado con la disciplina. Si bien en la escuela hay reglas, en el estudio individual también deben existir. No tener a nadie que te controle no significa que no haya un orden; debes imponerte tus propias normas. Regula el acceso a internet solo para cuestiones estudiantiles durante tu tiempo de estudio. Hay muchas aplicaciones gratuitas que permiten limitar el acceso a ciertos sitios durante un tiempo; sin embargo, lo ideal sería que esta restricción sea una cuestión de voluntad y disciplina personal.

Establece horarios

Una distracción común es recibir llamadas telefónicas o visitas inesperadas. Aunque a veces es difícil prevenir estos acontecimientos, lo mejor es tener horarios de estudio y comunicarlos a tus amigos y familiares. De este modo, ellos sabrán que estás ocupado durante ese tiempo, y aunque al principio cueste, las interrupciones disminuirán con el tiempo.

Crea tu plan de estudio

No dejes que estudiar sea un evento improvisado. Planifica con anticipación tus sesiones de estudio para que no te sorprenda la acumulación de tareas. Tener un plan de estudio te permitirá organizar los eventos triviales durante los períodos de descanso y distribuir tu tiempo de recreación de manera que no afecte tus responsabilidades diarias.