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La memoria para estudiar bien - tecnicas estudio

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2024-04-05
La memoria para estudiar bien - tecnicas estudio


La memoria para estudiar bien - tecnicas estudio

La memoria es, sin duda, una de las funciones cognitivas que nos permiten interactuar de manera efectiva como seres sociales.

Imagina una vida sin la capacidad de retener información o sin recuerdos. La memoria no es un proceso mental simple; al contrario, implica la codificación, almacenamiento y recuperación de información, además de establecer conexiones temporales y espaciales entre hechos. Gracias a la memoria, podemos recordar nombres, números de teléfono, cumpleaños, rostros, lugares, canciones y una variedad de sensaciones y emociones que hemos experimentado a lo largo de nuestras vidas.

Desde otra perspectiva, es importante destacar que la memoria es esencial para el aprendizaje. ¿De qué serviría adquirir nuevos conocimientos si no pudiéramos recordarlos y, por ende, aplicarlos?

En términos anatómicos, la memoria está relacionada con el hipocampo, aunque varias áreas del sistema nervioso también juegan un papel, como el hemisferio derecho, que se asocia con el significado de las palabras; el córtex temporal, que almacena recuerdos de la infancia; los lóbulos frontales, que coordinan el pensamiento y la percepción; y el cerebelo, que participa en muchos procesos cognitivos automáticos.

Tipos de memoria

Existen múltiples tipos de memoria, así como diferentes criterios de clasificación. En esta lección, nos centraremos en uno de ellos.

Basado en la teoría multialmacén de Atkinson y Shiffrin:

  • Memoria sensorial: Este tipo de memoria es efímera, con una duración aproximada de 250 milisegundos, lo que es suficiente para identificar la información antes de procesarla.
  • Memoria a corto plazo (MCP): Como su nombre indica, esta retiene información por breves períodos. Dentro de esta categoría, encontramos:
  • Memoria operativa (o de trabajo): Parte de la memoria a corto plazo, se relaciona con tareas que requieren almacenamiento temporal de información. Se compone de cuatro componentes clave: bucle fonológico, agenda visoespacial, almacén episódico y sistema ejecutivo. El bucle fonológico se especializa en la información verbal, permitiéndonos memorizar direcciones. La agenda visoespacial procesa información visual, ayudándonos a recordar rutas. El almacén episódico integra información de diversos tipos, ya sea visual, verbal, temporal o espacial. Por último, el sistema ejecutivo supervisa el funcionamiento de la memoria de trabajo.
  • Memoria a largo plazo (MLP): Como indica su nombre, esta almacena información durante períodos prolongados y también se divide en varios tipos.
  • Memoria implícita o procedimental: Esta almacena información de manera inconsciente, permitiéndonos realizar actividades automáticas, como conducir o detenernos en un semáforo.
  • Memoria explícita o declarativa: A diferencia de la anterior, esta retiene información de forma consciente, manifestándose en el recuerdo de fechas, personas y lugares.
  • Memoria episódica: Este tipo de memoria nos permite almacenar momentos significativos de nuestra vida, sean buenos o malos.
  • Memoria semántica: A diferencia de la memoria episódica, esta nos ayuda a recordar hechos a largo plazo, pero sin conexión a experiencias personales, como datos históricos relevantes.

Anomalías asociadas a la memoria:

  • Efecto recencia: Tendemos a recordar con mayor claridad la información que se presenta al final.
  • Efecto primacía: Recordamos con más intensidad la información que se nos presenta primero.
  • Efecto Google: La tendencia a olvidar información que sabemos que podemos encontrar fácilmente en Internet.
  • Efecto Mandela o falso recuerdo: Se refiere a recuerdos distorsionados, que son comunes en personas no relacionadas. Este nombre proviene del hecho de que muchos creían que Nelson Mandela había fallecido en prisión, cuando en realidad no fue así.
  • “Déjà vu”: Sensación de haber vivido un momento específico anteriormente.
  • “Jamais vu”: A la inversa del déjà vu, ocurre cuando sentimos que estamos experimentando algo por primera vez, aunque ya lo hemos vivido antes en varias ocasiones.

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