Transcripción Alergénicos en la leche
El consumo de leche produce variedad de respuestas anómalas en el organismo que pueden ser alérgicas y no alérgicas. Esta variedad provoca la ocurrencia de errores frecuentes en el diagnóstico. La alergia a la leche ocupa uno de los primeros lugares en importancia entre las alergias alimentarias en niños.
Características de las reacciones alérgicas a la leche:
- La leche contiene más de 40 proteínas, todas ellas posibles alérgenos.
- Es frecuente encontrar sensibilidad a varias de estas proteínas de forma simultánea.
- Durante el período de lactancia materna, es posible notar la aparición de síntomas alérgicos, como el agravamiento de la dermatitis.
- La leche puede producir síntomas por contacto cutáneo directo o indirecto.
- Ejemplo: a través de roces, besos, etc.
- Existen personas que manifiestan síntomas respiratorios por inhalación de vapores procedentes de la cocción de lácteos.
Los síntomas más frecuentes que provocan las reacciones alérgicas a la leche son cutáneos, seguidos de digestivos, o asociación de ambos. También pueden provocar síntomas respiratorios pudiendo llegar a cuadros anafilácticos.
Características de las reacciones alérgicas a la leche:
- Los síntomas de la alergia a la leche en muchas ocasiones son tan ligeros que no se toman en cuenta o se relacionan a otra causa.
- Las alergias a la leche pueden encontrarse a cualquier edad, siendo más frecuentes en la primera infancia. Se considera que afecta a un 2% de la población en general.
- La leche humana contiene menor cantidad de proteínas y menor cantidad de caseínas que la leche de otras especies de mamiferos.
Existen factores de riesgos para sufrir alergia a las proteínas de la leche de vaca, los más importantes son los siguientes:
- Atopia familiar.
- Administración precoz de leche de vaca.
- Administración intermitente de leche de vaca durante la lactancia materna.
Componentes alergénicos en la leche: Más de cuarenta proteínas contiene la leche, todas son posibles alérgenos. Se destacan las siguientes:
- Caseinas: Es reconocida como el alérgeno mayor de la leche. Representan el 80% de la leche entera. La caseina, se le considera la responsable de la persistencia de la alergia.
- Proteínas del suero. Representan un 2% del total de la leche entera. Dentro de éstas se destaca la betalactoglobulina, presente en el suero de la leche de vaca, esta proteína no existe en la especie humana, por ello resulta muy alergénica cuando se introduce en la alimentación del lactante.
- Inmunoglobulinas bobinas.
- Otras proteínas de menor proporción: Lactoferrina, transferrina, lipasa.
Alimentos que pueden contener leche o derivados:
- Productos derivados de la leche como: Quesos, mantequillas, yogures, helados, natillas.
- Galletas, pan de molde, baguetes, chocolates con leche sólidos y en polvo, turrones, cremas de cacao, sorbetes.
- Papillas, purés.
- Algunas bebidas como: Batidos, horchatas.
- Numerosa pastelería y bollería.
- Cubitos de caldo, sopas en sobre, fabadas, caldos deshidratados.
En aditivos alimentarios (números e). Ejemplos:
- E-487: Ésteres mixtos de ácido láctico y ácido graso alimenticio con glicerol propilenglicol.
- E-585: lactato ferroso.
- H-4511: Caseinato cálcico.
- H-4512: Caseinato sódico.
- H-4513: Caseinato potásico.
Otros productos que pueden contener alérgenos de origen lácteo:
- Medicamentos que contienen lactosa. Ejemplo: Espironolactona.
- Cosméticos como jabón, gel de baño, etc.
Según el comité de alergias a alimentos de la sociedad española de alergologia e inmunología clinica, no se ha encontrado articulo original, ni caso clinico publicado en las bibliografías, en el que se ponga de manifiesto peligrosidad alguna para alergia por productos lácteos, en los siguientes aditivos:
- E-234: Nisina: es usado fundamentalmente como bioconservante, principalmente en la elaboración de quesos.
- E-270: Ácido láctico: es usado para regular la acidez.
- E-325; E-326; E-327: lactatos sódico, potásico, y cálcico.
- E-472b.
- E-480, E-481, E-482.
- E-575.
- Lactitol: empleado como edulcorante artificia.
Tratamiento y recomendaciones para alérgicos a la leche:
- Cuando la alergia comienza en el primer semestre de vida, es habitual realizar una revisión seis meses después del cuadro inicial y continuar anualmente repitiéndose el estudio alérgico, con el fin de demostrar tolerancia, para una posible introducción de la leche en la dieta del niño.
- El tratamiento para el alérgico consiste en una dieta estricta sin leche, productos derivados y productos que los contengan. Debe también excluirse de la dieta la leche de cabra y oveja, ya que por la similitud de sus proteínas, puede producir igualmente reacciones alérgicas.
- Los niños mayores de 5 años se les realizan tratamientos de inducción a tolerancia, a través de protocolos de desensibilización.
- Se debe prestar atención rigurosa al etiquetado de los alimentos, teniendo en cuenta que podemos encontrar productos lácteos, formando parte de otros productos no derivados de la leche, como pueden ser dulces, embutidos, medicamentos, cosméticos entre otros.
- Extremar las medidas higiénicas, para evitar la contaminación de otros productos alimenticios con restos de productos lácteos, que pueden haber permanecido en las manos, en superficies o en utensilios de cocina.
Sustancias más alergénicas en la leche:
- Caseínas: son reconocidas como el principal alérgeno en la leche. Representan el 80% del contenido de la leche entera. Se considera que la caseína es la responsable de la persistencia de la alergia.
- Betalactoglobulina: presente en el suero de la leche de vaca, esta proteína no existe en la especie humana, por ello resulta muy alergénica cuando se introduce en la alimentación del lactante.
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