Transcripción Calcio: Necesidades y Beneficios
El calcio es uno de los micronutrientes más conocidos y consumidos a nivel internacional. Su popularidad se debe, sobre todo, a sus importantes beneficios a la hora de mantener y fortalecer nuestra estructura ósea. En referencia a las demandas de este mineral, por parte de nuestro organismo, es clasificado como un macromineral. A su vez, se incluye en la lista de los minerales esenciales para el normal funcionamiento de las funciones y procesos biológicos que se realizan en nuestro cuerpo. Tener conocimientos acerca del papel que juegan estos nutrientes en nuestra salud, es esencial a la hora de concientizar sobre la importancia de mantener una adecuada ingesta de alimentos ricos y nutritivamente balanceados.
Durante el desarrollo de la presente guía, estaremos abordando este tema a mayor profundidad. Para ello, estaremos repasando algunos de los beneficios generales del consumo de calcio para nuestra salud. Además, veremos cuáles son las dosis indicadas para su consumo y los efectos que puede traer el exceso del mismo.
Beneficios generales del calcio
Como decíamos en la introducción de esta guía, el calcio es muy conocido por sus importantes beneficios a la hora de fortalecer nuestra estructura ósea, brindándonos huesos y dientes más saludables. No obstante, este no es el único aporte importante de este mineral para nuestra salud. El calcio también actúa de forma significativa en la salud de nuestra sangre, ayudándonos en la normalización de nuestro ritmo cardiaco. También trabaja en el fortalecimiento de los tejidos corporales. Otros beneficios asociados a este nutriente, incluye la presencia del mismo en las estructuras de nuestras neuronas.
Dicho lo anterior, el calcio es un nutriente de amplio impacto, por lo que su consumo, en las dosis adecuadas, puede ayudarnos a mantener un cuerpo más saludable.
¿Cómo obtener calcio?
La fuente principal y la más recomendada para la obtención de calcio, por parte de nuestro organismo, es la fuente alimenticia. Son muchisimos los alimentos que poseen un alto contenido de este mineral, especialmente aquellas de origen lácteo. Entre los productos más recomendados a la hora de adquirir este nutriente, se encuentran: la leche, el queso, el yogur, otros lácteos.
También podemos encontrar calcio en otras fuentes no lácteas como: El salmón, la mostaza, las sardinas, frutos secos como las nueces o almendras, productos fortificados con calcio, entre otros.
Los suplementos de calcio también pueden ser una alternativa en la adquisición de este nutriente ante una alimentación inadecuada o el padecimiento de determinadas enfermedades. En cualquier caso, la más recomendable es que consultes a tu doctor antes de llevar a cabo una suplementación.
Consumo adecuado de calcio
Aunque el calcio es un mineral bastante seguro, se ha podido evidenciar que el consumo excesivo de este nutriente, durante un tiempo prolongado, puede provocar consecuencias nefastas
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