El envejecimiento y el IMC

El índice de Masa Corporal, por sus siglas IMC, es ampliamente utilizado para determinar si una persona se encuentra en su peso adecuado, tomando como referencia la estatura que este presente. Esta ecuación ha sufrido de criticas por diversos especialistas, ya que al no considerar factores tan importantes como la composición corporal, la edad, el sexo o la masa muscular, los resultados arrojados por este pueden ser imprecisos para determinar si el peso de la persona es el adecuado o no.

Lo anterior no exime a este recurso de su utilidad como referencia a la hora de crearnos una perspectiva sobre qué tan saludable es el peso que tenemos. Es cierto que su resultado es inexacto, pero permite realizar un control básico a la hora de mantenernos en un rango medio de peso adecuado.

Durante el transcurso de la tercera edad, debemos velar por mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso es unos de los mayores factores de riesgos en la aparición de disimiles enfermedades que atentan contra nuestra calidad de vida. Durante el desarrollo de la presente guía estaremos abordando algunos de los elementos básicos que giran en torno al índice de Masa Corporal (IMC) y su relación con la tercera edad, profundizando en la importancia de mantener un peso saludable durante nuestra vejez.

Mantener un peso saludable durante la vejez

Durante la vejez, estamos más expuestos a sufrir de diversas enfermedades relacionadas a la edad y al peso. Cuidar nuestro estado físico es determinante en el enfrentamiento a enfermedades como las cardiovasculares, que amenazan la salud de nuestro corazón y el sistema circulatorio. El sobrepeso atenta contra nuestras capacidades motoras, ya que a mayor peso, más impacto tendrá el mismo en la carga que debe soportar nuestra estructura ósea.

Los adultos mayores deben mantener un IMC saludable para reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Un IMC saludable para un adulto mayor se considera entre 18.5 y 24.9. Un IMC por debajo de 18.5 se considera bajo peso, mientras que un IMC por encima de 24.9 se considera sobrepeso.

También deben mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente para mantener un peso adecuado. La dieta debe incluir alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. El ejercicio regular puede ayudar a mantener la masa muscular y la masa ósea, lo que puede contribuir a mantener un IMC saludable.

Aspectos a tomar en cuenta durante la vejez

Durante la vejez, nuestro cuerpo experimenta diversos cambios que deben ser tomados en cuenta a la hora de guiarnos por el índice de Masa Corporal (IMC). Entre los factores que vemos afectados en un adulto mayor se encuentran la masa muscular, la masa ósea y la grasa corporal; todos ellos de gran impacto en el resultado que mostrará nuestro IMC.

Otro punto importante a velar durante el cálculo del IMC en los adultos mayores es el referente a la medicación que toman. Muchos medicamentos para la presión arterial pueden causar aumento de peso. Si un adulto mayor toma medicamentos que pueden afectar el peso, debe hablar con su médico acerca de cómo puede controlar su peso y mantener un IMC saludable.

Cuando envejecemos nuestro metabolismo se ralentiza, esto provoca que perder peso sea más complejo que en la juventud, por ende debemos ser disciplinados y mantener una rutina saludable para garantizar que nuestro peso sea el indicado. Realice comidas balanceadas, evitando las grasas saturadas y los carbohidratos refinados. Vincule su plan de alimentación con una actividad física regular, alejándose del sedentarismo y de los vicios dañinos como el tabaquismo y el alcohol y le será mucho más sencillo regular su peso.