Transcripción El horario en que dormimos
Muchas personas mantienen un estilo de vida agitado, con gran carga de trabajo y estudio, que les dificulta poder descansar la cantidad de horas que demanda su organismo en las noches. Esto provoca que deban hacer reajustes de forma constante, para equilibrar su tiempo de descanso y distribuirlo durante las horas diurnas. La falsa creencia de que lo importante es dormir al menos 8 horas durante el día, independientemente de en qué momento decidamos acostarnos, conlleva a cometer errores graves como invertir el tiempo de descanso y el de trabajo, realizando largas jornadas laborales en las noches y durmiendo de día.
Otra cuestión que causa grandes dudas es la de si debemos tomar siestas cortas durante el día o si es mejor acumular el agotamiento para poder dormir profundo en las noches. Durante el desarrollo de la presente guía estaremos abordando algunos de los puntos que hemos mencionado anteriormente, con el fin de que puedas profundizar en tus conocimientos acerca de las características y peculiaridades del proceso del sueño, para estructurar eficientemente tu horario de descanso.
Dormir de día vs dormir de noche
El ser humano es un organismo biológicamente programado para dormir en las noches y mantenerse activo durante el día. La forma en la que se secretan o se inhiben determinadas hormonas, durante el tiempo en el que dormimos, se expresa en dependencia de si estamos en presencia o no del horario nocturno. Dormir de noche no solo es mucho más saludable, sino que es necesario para que el organismo pueda realizar sus funciones con total normalidad y se garantice un sueño reparador.
Tampoco es recomendable invertir los tiempos de descanso con regularidad, debemos entender que poseemos una especie de reloj biológico muy complejo, que conspira con el fin de hacernos sentir sueño cuando se aproxima el horario programado de descanso. Nuestro cuerpo se adapta a las condiciones a las que se somete con frecuencia, ya sea horario o tiempo, es recomendable no hacer grandes variaciones en estos patrones para lograr conciliar un sueño profundo y reparador.
De surgir la necesidad, no sufrirás graves afectaciones por tomar un descanso prolongado durante el día, si no has tenido alternativa alguna para descansar en las noches. Intenta evitar que estos hechos se susciten regularmente y planifica tus rutinas diarias para contar con el tiempo suficiente para descansar en las noches.
¿Puedo tomar siestas cortas durante el día?
El tema de si se debe o no tomar siestas cortas durante el día debe atenderse tomando en cuenta las particularidades de cada persona. Lo primero sería definir qué es una siesta corta, si esta excede la media hora de descanso, es probable que no entre en esta categoría. Las siestas cortas pueden ayudarte a reponer energías cuando el tiempo de descanso nocturno no ha sido suficiente y tu jornada diurna es extremadamente agotadora.
Un problema que puede ocasionarse al tomar siestas que no son breves y se extienden por unas horas, puede ser la afectación posterior del sueño nocturno. Dormir durante el día podría suponer que no llegues con mucho sueño a la noche. Intenta valorar primero si en verdad necesitas tomar esa siesta y procura que la misma sea por un periodo no superior a la media hora.
Lo ideal siempre será que realices ajustes en la programación de tus rutinas diarias para que evites que no puedas descansar la cantidad de horas que demanda tu organismo durante las noches. Si aplicas la suficiente disciplina y optimizas tus esfuerzos para ser lo suficientemente productivo, lo más seguro es que no necesites acudir a las siestas para recuperar el tiempo de descanso.
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