¿Cuándo no tomar suplementos minerales?

Si bien, la mejor fuente de obtención de minerales para nuestro organismo, es a través de una adecuada alimentación, balanceada y rica en nutrientes, existen muchas ocasiones donde los suplementos de minerales se muestran como una alternativa razonable y eficiente para cumplir con los requerimientos diarios de este nutriente en nuestro organismo. Es importante conocer en qué momentos un suplemento es una buena alternativa y qué momentos no. El uso de los suplementos de minerales debe realizarse con responsabilidad y asesoria para evitar un mal empleo de los mismos.

Teniendo en cuenta la importancia que presenta este tema para nuestra salud, estaremos dedicando la presente guía a analizar algunas de las circunstancias donde no se recomienda hacer uso de los suplementos de minerales como alternativa en la obtención de este nutriente. De esta forma, podremos prevenir la aparición de efectos no deseados para nuestra salud, a raíz de una inadecuada suplementación.

Ingesta de alimentos ricos en minerales

La vía más adecuada para adquirir los minerales que necesita nuestro organismo, es la de la alimentación. Si su dieta es rica en minerales, es mejor contar con una buena asesoria médica antes de iniciar una suplementación innecesaria. Muchos cereales y productos alimenticios en general, vienen dotados de altas cargas de minerales que son capaces de cubrir con creces los requerimientos mínimos de este nutriente que demanda nuestro organismo. Dicho esto, añadir una suplementación de minerales a una dieta como esta, podría derivar en una hipersuplementación que desestabilice los niveles nutritivos en nuestro cuerpo.

Un exceso en el consumo de ciertos minerales podría traer graves consecuencias para nuestra salud. Si bien estos nutrientes no se caracterizan por ser nocivos, algunos minerales hipersuplementados pueden ocasionar efectos no deseados y descompensar el normal desarrollo de nuestras funciones vitales. La clave siempre está en mantener un equilibrio razonable que nos permita satisfacer las necesidades de nuestro organismo sin extralimitarnos a niveles peligrosos para nuestra salud.

Consumo de medicamentos

Los suplementos de minerales, por lo general, no se caracterizan por mantener una mala interacción con la mayoría de los medicamentos que existen en el mercado. No obstante, se debe tomar la precaución de documentarnos acerca de los medicamentos que consumimos y su compatibilidad hacia determinados minerales. Algunos fármacos suelen contener sustancias altamente potentes que buscan provocar efectos contrarios a los que buscamos inducir mediante la ingesta de nutrientes suplementados.

Por ejemplo, medicinas para reducir la coagulación de la sangre no son compatibles con suplementos que posean vitamina K, ya que estos fármacos están ideados para un normal consumo de los nutrientes de nuestro organismo mediante la alimentación, dicho esto, no contemplan la suplementación en su fórmula.

Padecimiento de determinadas enfermedades

Cuando nos encontramos enfrentando determinadas enfermedades, es probable que aumenten los requerimientos nutricionales de nuestro organismo. Esto se debe a que nuestro cuerpo puede experimentar cierta reducción en sus capacidades de absorción y retención de los nutrientes. No obstante, en algunos casos puede suceder lo contrario, donde provocar un alto índice de determinados minerales sea contraproducente en la recuperación de nuestra salud.

Es importante que tengas presente que la suplementación nunca será una vía natural para obtener nutrientes. Cuando hacemos uso de esta fuente de minerales, debemos comunicar a nuestro doctor acerca de su consumo, preferentemente haciéndole llegar una muestra del tipo de suplemento que consumimos, las dosis y los horarios.

Esto nos ayudará a prevenir efectos no deseados con el consumo de los suplementos, ya que nuestro médico estará siempre realizándonos indicaciones bajo la idea de que nuestro comportamiento a la hora de adquirir los nutrientes es el natural y no el de la suplementación externa.

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