Vitamina C. Propiedades

La vitamina C, conocida también como ácido ascórbico, es uno de los nutrientes más populares y consumidos a nivel mundial, ya sea por la vía de los alimentos o por la suplementación. Este nutriente es extremadamente necesario para nuestro organismo, es por ello que se le incluye también entre las 13 vitaminas esenciales para la salud humana. Sus efectos se extienden a múltiples elementos de nuestra salud, por lo que sus beneficios abarcan todo un espectro integral. Conocer los aportes que tiene la vitamina C es de vital importancia a la hora de concientizar sobre la necesidad de sostener un estilo de vida basado en una alimentación balanceada y rica en nutrientes.

Durante el desarrollo de la presente guía, estaremos abordando algunos de los aportes que tiene el consumo de vitamina C para la preservación de la salud humana. De igual manera repasaremos cuáles son sus fuentes de adquisición más recomendadas y qué consecuencias se encuentran aparejadas al abuso en el consumo de este nutriente.

Beneficios generales de la vitamina C

Son numerosos los beneficios generales que aporta la vitamina C para la salud humana. Entre los más importantes, es válido destacar su gran poder como antioxidante. Esta característica hace de la vitamina C un elemento esencial a la hora de prevenir los posibles daños a sufrir por los conocidos radicales libres, moléculas que pueden dañar nuestra estructura celular y que se originan a raíz de la propia actividad metabólica de nuestro organismo o la introducción de sustancias nocivas como el humo del tabaco, y que pueden derivar en la aparición de enfermedades mortales como el cáncer.

La vitamina C tiene fuerte relación con la conformación de diversas estructuras de nuestro organismo, tal es el caso de nuestro sistema muscular, diversas sustancias en la estructura ósea como el colágeno o la conformación de vasos sanguineos.

Respecto a su relación con los minerales, la vitamina C es una de las más importantes a la hora de fijar y absorber el hierro, mineral de gran importancia para la salud humana.

¿Cómo adquirir vitamina C?

Las formas de adquisición de la vitamina C no difieren de las formas en que se adquieren el resto de las vitaminas. En dependencia del estilo alimenticios que se sostenga, será más sencillo satisfacer los requerimientos de este nutriente solo a base de los alimentos que ingerimos. La vitamina C se encuentra en alimentos preferentemente relacionados con las frutas citricas, ejemplo de estos tenemos: la naranja, el limón, la guayaba, entre otros. De igual manera podemos encontrarla en muchas verduras y hortalizas como: el tomate, las papas, los pimientos, entre otros.

Como vía secundaria de adquisición de la vitamina C tenemos la vía de la suplementación. Los suplementos orales de vitamina C son ampliamente comercializados en todo el mundo, por lo que su adquisición es muy sencilla. Respecto a los suplementos de vitamina C, tenemos que señalar algo muy importante, los efectos que tiene este nutriente como antioxidantes se podrían ver reducidos en gran medida cuando accedemos a la vitamina C haciendo uso de este recurso.

Efectos por la hipersuplementación

Tomar dosis extremadamente altas de vitamina C puede traer efectos secundarios no deseados para nuestro organismo. Entre algunos de estos efectos, resulta válido señalar: la aparición de mareos, malestares generales, náuseas o vómitos, problemas en la piel, dolores en la zona de la cabeza, cólicos estomacales, fatiga o insomnio, entre otros.

En caso de que estés suplementándote con vitamina C y llegues a sentir algunos de los efectos antes señalados u otros similares, lo más recomendable es suspender su consumo de inmediato y acudir a un especialista de la salud.

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