Efecto termogénico y actividad fisica

Gasto energético

En este tema veremos cómo influyen el efecto termogénico de los alimentos y la actividad física en el gasto energético de un individuo, el cual no es más que la relación de equilibrio que se debe establecer entre la energía que consumimos diariamente y la energía necesaria para el correcto funcionamiento de todas las funciones del organismo.

Efecto termogénico de los alimentos

El efecto termogénico de los alimentos (ETA), termogénesis o acción dinámico-especifica de los alimentos, hace referencia al consumo de energía que tiene lugar en el organismo debido a la producción de calor durante la ingesta y digestión de los alimentos, acelerando el metabolismo. De manera más simple, se puede decir que tu cuerpo quema calorías al digerir los diferentes nutrientes que ingieres.

Este efecto es diferente para los tres macronutrientes (proteinas, carbohidratos y grasas), en dependencia de las diferencias en el proceso de almacenamiento y absorción de los nutrientes. Por ejemplo, el gasto energético producto de la digestión de proteínas es mayor que el de las grasas, ya que es necesario transformar la glucosa y los aminoácidos en glucógeno y proteína. Veamos ahora cuál es el porcentaje del incremento en la producción de calor por cada uno de los macronutrientes:

• Proteinas-12%

• Carbohidratos-6%

• Grasas-2%

Esto significa que si consumes 200 calorías de grasa pura, tu organismo utilizará 4 de esas calorías para su digestión.

En términos generales, se acepta que la termogénesis supone aproximadamente entre el 7% y el 10% de la energía total consumida en los alimentos en una dieta mixta.

Actividad física

El gasto energético por actividad física hace referencia a la energía que se consume para la realización de cualquier actividad voluntaria, ya sea trabajar, hacer ejercicio o simplemente caminar.

El gasto energético aumentado no solo ocurre durante el momento preciso de realizar el ejercicio, sino que se prolonga después de haberlo realizado, y en él intervienen diversos factores, como son el tipo de actividad, el tiempo empleado, el peso corporal, entre otros. Debido a esto, la actividad física es el componente más variable del gasto energético diario, pudiendo variar desde un 10% en personas sedentarias a un 40% en personas muy activas. Al mismo tiempo, es la variable que la persona puede controlar más fácilmente para modificar el gasto energético total.

Existen varias formas de calcular el gasto energético por actividad física, algunas de las cuales se expresan como kcal/kg ya que, en general, el peso se relaciona con el gasto energético. De cualquier manera, esto no es siempre recomendable, pues hay actividades en las cuales este factor queda anulado por estar el cuerpo apoyado en una superficie o alguna otra circunstancia similar.

Este gasto energético también puede expresarse en niveles de actividad física, o PAL, por sus siglas en inglés (Physical Activity Level), el cual no es más que el resultado de la división del gasto energético total, o TEE (Total Energy Expenditure), que hace referencia a la energía que consume una persona en un radio de 24 horas, y el gasto energético basal (GEB), que vendria a ser el gasto metabólico de una persona que se en

efecto termogenico