Transcripción Importancia de la actitud en el crecimiento
La actitud que tengas ante la vida puede hacer la diferencia entre el fracaso y el éxito. Se refiere a cómo enfrentas tus actividades, a cómo trabajas para conseguir tus objetivos. La actitud puede definir cuánto tiempo demoras en alcanzar lo que te propones. Influye en la forma en que nos tomamos los rechazos y los errores. De nada te vale tener potencial, talento, conocimiento e incluso experiencia si no encaras los desafios diarios con la actitud adecuada.
La actitud tiene un componente emocional, cognitivo y conductual. O sea, es una expresión de lo que sentimos y pensamos. Evaluamos lo que nos pasa todo el tiempo, y usamos ese aprendizaje para construir nuestras actitudes y dirigir nuestro comportamiento. Forman parte de las respuestas que damos según nuestra perspectiva de la realidad, y por tanto si estamos atentos podemos reeducarnos y modificarlas porque están sujetas al cambio.
Principales tipos de actitud
Las actitudes son predisposiciones que se forman o se adquieren a lo largo de la vida, durante la interacción con nuestro entorno. Si desconocemos un suceso o un estimulo especifico será difícil tener una actitud definida en cuanto a eso. Aunque también es flexible en el sentido de que una actitud puede ser utilizada para más de una situación.`
Nuestras actitudes son reforzadas por las experiencias y las interacciones con los demás. Además de las creencias que hayamos desarrollado. Este conjunto de factores se manifiestan de diferente forma en cada persona para conformar nuestras reacciones y respuestas ante la vida. Es ya común escuchar sobre la importancia de mantener una actitud positiva y los prejuicios de persistir con una actitud negativa al seguir nuestras metas.
Entre las actitudes positivas más conocidas están la altruista y la emocional, ambas se interesan por las personas y su valor en si mismas, suelen ser empáticos y comprensivos con las necesidades y sentimientos de los demás. Esto no quiere decir que componentes como la ambición, la resolución y el compromiso no están presentes en este tipo de actitud.
Entre las negativas están la egoista y la manipuladora. Aquí las personas suelen utilizar a los demás como un medio para obtener algo o alcanzar un fin determinado.
Pero hay muchas más que nos pueden caracterizar como la actitud critica, interesada, proactiva, pasiva, asertiva, racional, prejuiciosa, pesimista, entre otras. Las personas adoptan diferentes actitudes según el contexto y el medio en que se desenvuelvan.
Tipos de mentalidad
El progreso es el mejoramiento o avance que experimenta una persona hacia un estado mejor, más desarrollado. Implica un movimiento, un cambio hacia mejores condiciones, aunque no es lineal ni continuo. La actitud que tengamos ante los retos y las aspiraciones es lo que determinará que avancemos, o nos estanquemos y culpemos a factores externos como la sociedad, la familia, la economia, la política, etcétera.
El tipo de mentalidad que puede tener una persona está muy relacionado con la actitud. En esta radica la principal diferencia entre una mentalidad fija y una mentalidad de crecimiento.
Mentalidad fija: ven sus capacidades limitadas porque las consideran innatas e inmutables. El fracaso los detiene porque creen que les confirma que no tienen lo que hace falta para salir airoso de la experiencia. Suelen pensar que si se necesita insistir o esforzarse mucho para alcanzar algo, es señal de que no se tienen las habilidades necesarias o que no es para ellos. Mayormente dejan que el pasado determine el futuro.
Tampoco tienen claro sus capacidades, lo que puedan conseguir depende de sus circunstancias y de la voluntad de otros. Se siente limitado por factores externos pero en realidad prefieren actuar desde la seguridad de lo que ya han conseguido.
Mentalidad de crecimiento: lo fundamental es el proceso de aprendizaje, la inteligencia es moldeable y solo hace falta esfuerzo y dedicación. Con esta actitud no existen los fracasos, solo son oportunidades para mejorar, para encontrar otra vía de obtener el resultado deseado. Si fracasan no es un obstáculo sino parte de las bases para construir algo mejor. Tienen plena confianza en sus capacidades y pueden discernir entre opiniones constructivas y el ruido, utilizan la información para crecer y para añadirle valor a lo que ofrecen.
Depende del sistema de creencias con los que se opere. La prisión más efectiva son nuestros propios pensamientos, que nos mantienen en ese lugar de carencia e insuficiencia. No puedes darte cuenta hasta que no conocemos o vemos otras posibilidades.
La actitud al servicio de nuestros valores
A la larga una mentalidad de crecimiento y actitudes acordes a esta contribuyen a sentir menos frustración e impotencia, y por lo tanto generan mayor bienestar. Pero realmente no hace diferencia la mentalidad si no se aplica para cumplir un propósito que se alinea con nuestros valores.
Sobre todo si se lleva a extremos; ya sea continuar con lo que se tien
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