Transcripción La apatía: cómo reconocerla y combatirla
De múltiples maneras, un coach de vida le enseña a su cliente que todos tenemos dentro el potencial para triunfar, transmitiendo un mensaje de esperanza que busca empoderar a la persona que viene en busca de ayuda, demostrándole que todos pasamos por momentos donde la toma de decisiones marca un antes y un después en nuestras vidas.
Sin embargo, son muchos y muy variados los obstáculos que debe enfrentar quien desea conseguir más calidad para su vida, y ante el malestar que provoca la presión de decidir qué hacer, muchos abandonan el camino de su crecimiento personal.
Es en este punto del proceso donde la ayuda especializada de un coach le aporta al cliente los recursos y estrategias que le permiten enfrentar el miedo, la pereza y la apatia que deja a la persona sin energía para seguir avanzando, y tomar acción desde las decisiones correctas avanzando hacia sus metas de la forma más precisa posible.
Inicio del trabajo de coaching
Cuando un coach de vida inicia sesiones de trabajo con un cliente, lo primero que hace, desde la empatia, es identificar cómo es la persona con la que va a trabajar; necesita conocer los principales rasgos que conforman su identidad, cuáles son sus valores al relacionarse con los demás y qué es lo que esta persona desea para si misma, sabiendo que todos los seres humanos, en mayor o menor medida, tienen sueños que desean cumplir.
Pero por muy experimentado que sea un coach, el proceso de avance personal no tendrá lugar si el cliente no se responsabiliza con el cambio y tiene un fuerte sentido de compromiso para seguir la guía que el coach le sugiere, apropiándose de los diferentes recursos que este profesional pone a su disposición y asumiendo que la fuerza interna que nos lleva a alcanzar nuestras metas, nace en el interior de cada uno, y nadie puede hacerlo por otro.
Una estrategia eficaz
Muchas veces el coaching profesional aborda la creación de estrategias para trabajar la desmotivación en un cliente, comenzando por fijar los objetivos que la persona tiene en su vida. Sin embargo, novedosos programas de coaching proponen crear la estrategia de trabajo desde la visión del logro, pues aseguran que un buen número de personas han respondido favorablemente a este método de trabajo, donde el cliente, teniendo bien claras cuáles son sus prioridades, se sostiene emocionalmente de la imagen de lo que desea para su vida.
La visión personal aporta una fuerza interior que no da espacio a estados limitantes como la apatia, la cual debilita a quien está trabajando para llegar a sus metas.
Esta estrategia personalizada es creada por el coach respetando los valores del cliente, su identidad, así como sus prioridades y toma como base la misión personal de su cliente, es decir, desde qué lugar esta persona se siente útil y contribuye con el bien común.
Mientras que para unos su misión personal es enseñar, para otros la misión personal está en la investigación cientifica, aportando nuevos descubrimientos. De cualquier manera, la misión personal va más allá de una remuneración económica, y tiene que ver dónde nos sentimos útiles; es por eso que ayuda a que el proceso
apatia