Relación autoridad – independencia

Este es un acercamiento interesante, la relación autoridad – independencia. En este segmento podemos abordar que la idea de autoridad es simplemente una imposición jerárquica que se ha establecido mediante las estructuras de poder de la sociedad a la cual nos debemos. Debemos comportarnos al margen de un estándar civico en todos los marcos de relaciones interpersonales, la familia, la escuela, el trabajo, las leyes y reglas sociales etcétera. Siempre nos sometemos a entender como autoritario lo que está por encima de nosotros, así mismo nos corresponde regir como autoridad a lo que se encuentra bajo nuestra responsabilidad, ya sea hijos, nuestro hogar, terminar los estudios, o mantenerse siendo bueno para que no nos perder el trabajo. Por otro lado tenemos la idea de independencia, que no solo se refiere al hecho de tener dinero, sino a ser dueños de nuestro destino, nuestra personalidad y como interactuamos en una constante relación de dependencia entre lo que queremos y lo que podemos hacer.

Autoridad moral.

Como venimos diciendo, el término de autoridad refiere al derecho asignado a tomar decisiones, ejercer el mando sobre sus subordinados. Una autoridad moral se entiende por un ejemplo a seguir que demuestra un determinado nivel de coherencia entre sus palabras, acciones y valores. A lo largo de nuestra educación en la sociedad entendemos que existen relaciones autoritarias como las reglas civicas a cumplir para mantener el orden y para ello también existen las autoridades públicas, que de una forma sutil están para condicionar nuestro comportamiento. Un buen ejemplo de autoridad moral son nuestros profesores y maestros en la escuela, que tiene el conocimiento y la experiencia que en un futuro deseamos adquirir para concluir los estudios.

La familia como autoridad moral.

Otro tipo de autoridad moral que tenemos siempre muy presentes es la familia, el núcleo fundamental de nuestra formación y definición de nuestro carácter. ¿Cómo influye la autoridad de la familia en nuestra independencia? Lo normal es que la familia (nuestros padres) contribuye grandemente a la formación de nuestro sentido de identidad e independencia a lo largo de la educación en el hogar. Si tenemos padres autoritarios que siempre acuden a la imposición como método educativo, termina propiciando un condicionamiento de dependencia emocional en el cuál necesitamos de su aprobación para la toma de decisiones en nuestro futuro; en algunos casos esto se vuelve un elemento necesario para la búsqueda de nuestra propia realización, la formulación de respuestas y soluciones propias, como tal un sentido y necesidad de independencia para proteger nuestra identidad como persona. La determinación de estos patrones puede darse en dependencia de la situación particular y el individuo en si, pero siempre nuestros padres juegan el papel de autoridad moral hacia nosotros.

El trabajo.

Simplemente no escapamos a la idea de autoridad en ningún sector de nuestra vida, el trabajo es un ejemplo sencillo de este tipo de sistemas que debemos respetar para lograr encajar. Te encuentras en un centro laboral, estas en una posición intermedia en la cual tienes autoridad sobre subordinados pero a la vez eres subordinado a otro escalón superior. Tu misión sería lograr implantar un orden, llevar las riendas de una estética o manera de funcionamiento. Es necesario ser exitoso en tu trabajo para que lo puedas hacer cumplir correctamente entre tus compañeros, necesitas lograr representar para tus subordinados una autoridad que solo logras mediante un comportamiento coherente y eficiente como ejemplo a seguir. Por otra parte están tus jefes, que también representan una autoridad para ti y los demás; debemos un respeto y ellos nos exigen por resultados para la empresa.

Idea de independencia.

Aquí caemos en un nido de hormigas, la idea de independencia defiende uno de los aspectos más significativos de nuestra personalidad, la identidad. Nos mantenemos en una búsqueda constante de cuáles son nuestros intereses, cómo definirnos con autenticidad, buscar la seguridad en nosotros mismos para evitar ser manipulables e influenciables. Para la idea de independencia nos enfocamos en mantener en una misma línea lo que sentimos, lo que pensamos y nuestras acciones. Muchas veces para proponerse alcanzarla debemos ignorar los criterios de validación externos a nuestras ideas para proteger nuestro interior, nuestra emocionalidad, el estado de ánimo que nos impulsa a los más deseados logros.

Autoestima.

De seguro si te planteas lograr cierta independencia debemos considerar cavar hondo en nuestra emocionalidad, usar la autoestima como método de defensa. Imagina que te propones dejar tu trabajo recibiendo órdenes en una oficina y emprender un n