Estrategias para crear y mantener un hábito

¿Por qué siempre reacciono igual a una determinada situación? Analizar nuestro comportamiento se vuelve una ardua tarea que debemos realizar un día si y al otro también. Los mismos patrones mentales que nos llevaron a cometer un ¨error¨ podrían ser los desencadenantes de un nuevo fracaso.

Para poder guiar a otras personas en su búsqueda subjetiva de la felicidad primero tienes que luchar contra esa resistencia al cambio que poseen y la única manera que tenemos de hacerlo es a través del autoconocimiento y del análisis de las ventajas que ofrece el entorno para llevar a cabo esa soñada meta.Meta para la cual se vuelve indispensable la creación o reestructuración de un hábito.

Tipos de motivaciones.

Todos poseemos un reloj interno que nos delimitará aquella acción destinada a repetirse, teniendo en cuenta lo motivados que estemos mientras lo realizamos.

La motivación intrinseca o interna es propio de la persona. Todo aquello que realizamos con la mayor voluntad del mundo teniendo en cuenta intereses, gustos o aficiones.Estudio una carrera universitaria porque quiero encontrar la satisfacción de cumplir mis sueños en ser una gran veterinaria. No existen condicionantes externos. Nadie te obliga a estudiar.

Las motivaciones extrinsecas, por otro lado, son todas las demandas o influencias externas de la sociedad para con nuestros actos, no siempre consciente. Ejemplo, trabajaré horas extras para que mi madre tenga la calidad de vida que se merece. Ambas motivaciones no tienen por qué estar aisladas en el tiempo. Tú puedes comenzar a motivarte, desde el nivel externo, para obtener buenas calificaciones en alguna materia, sin existir ninguna implicación afectiva.

Solo tienes un propósito, que llegues a casa y te feliciten por tu éxito académico. Sin embargo mientras estudias la asignatura y entiendes sus verdaderos fundamentos logras enamorarte de ella y a partir de ese instante estudiar para aprobar se convierte solo en un objetivo secundario, porque ya estás motivado internamente.

Influencia del hábito en nuestra motivación.

Para crear un hábito y adoptar un estilo de vida diferente, necesitamos motivación. Según Edward Lee Thorndike, uno de los exponentes principales de la psicologia del comportamiento, la ley del efecto alude al sentimiento de satisfacción que tenemos cuando realizamos una acción mientras estamos motivados, incrementando con ello la probabilidad de repetirse.

No cantes victoria todavia. La conexión que se comienza a desarrollar para crear un hábito, aun estando motivado, es demasiado delgada. ¿Qué quiero decir con esto? Si quieres comenzar a levantarte a las 7:00 am todos los días no basta con predisponerte solo el lunes. Necesitas 21 días para fortalecer esa fina conexión. Lo siento sino querias oirlo, pero si que necesitas disciplina. Aprender un oficio, leer un libro, o incluso regar las plantas necesitan dedicación, tiempo, espacio y voluntad para aprender.

Aun así si decides invertir tu tiempo y energía viendo la serie anime que tanto te gusta, no te quejes de no poder ascender en tu trabajo. No culpes más a tu jefe. Diga NO al autoengaño. Recibes lo que das. ¡Es de lógica, colega!

Confia en ti.

Albert Bandura, psicólogo en aprendizaje social, reconoció que si recompensas positivamente una acción tuya, surte el mismo efecto, o más, que una reforzada por leyes externas. Es decir si suelo incentivar en mi mismo la alegría que se obtiene de terminar una rutina de ejercicios lograré quizás adoptar el tono muscular que añoro, no siendo así si la única motivación para comenzar mi dieta es que me llamen ¨gordo¨.

No te impongas metas demasiadas altas de golpe. Se trata en un inicio, de comenzar a confiar en ti. Si es muy tedioso acostarte temprano, Intenta entenderte. Creaste un hábito anteriormente sin haberlo deseado. Te habituaste a cambiar tus horas de sueño. Con el tiempo, llegarás a un nivel intermedio de dificultad y te podrás divertir a la par que enseñas a otros que recién comienzan.

¡Doble aprendizaje para tu cerebrito! ¿Recuerdas la línea fina del hábito? Ya estará más engrosada, porque has practicado una y otra vez.Con el tiempo, llegarás a un nivel intermedio de dificultad y te podrás divertir a la par que enseñas a otros que recién comienzan. ¡Doble aprendizaje para tu cerebrito! ¿Recuerdas la línea fina del hábito? Ya estará más engrosada, porque has practicado una y otra vez.

Pasos a seguir para reforzar un hábito.

Ahora bien, maticemos, ¿cuáles son los pasos que debes tener en cuenta para reforzar un hábito?

• Paso 1: Sé realista.

  No puedes exigirte adelgazar 30 kilos en un mes. No eres una lámpara de los deseos. Haz ejercicio y empieza a establecer metas pequeñas poco a poco y para ello tienes que tener en cuenta QUÉ es lo quieres conseguir.
  

• Paso 2: Céntrate.

  Si es necesario escribelo o dibújalo. Lo que sea posible para que quede declarado en un papel o medio especifico. Muchas veces imaginamos miles de cosas y al no enfocarnos las perdemos de vista y nos quedamos deambulando en el olvido.
  

• Paso 3: Analiza tus condiciones.

  ¿Qué tan apto crees que vas a ser para hacer dieta y ejercicio si te pasas las 24 horas del día trabajando en una mesa buffet, o rodeado de amigos obesos comiendo comida basura? No tientes a tu fuerza de voluntad. Ella es muy delicada, sobre todo al inicio. Lo que si puedes hacer es evitar, disminuir o expresar claramente tus limites, porque no me refiero a que cambies de amigos o dejes el trabajo.
  

• Paso 4: Aprende.

  Siempre debes estar dispuesto a aprender. La tecnologia se moderniza constantemente, y los seres humanos también. No te estanques en pensamientos pasados. No intentes seguir una línea vieja y caduca de acción solo porque un amigo de un amigo le funcionó. No. Prueba tu método y si sigues sin ver resultado. Aprende otra manera de conseguirlo. Google existe, aprovéchalo.
  

• Paso 5: Felicitate.

  Si ya llevas semanas cumpliendo pequeñas metas. ¡Enhorabuena! Es hora de un pequeño golpecito en el hombro. No te dejes amedrentar por una rigida disciplina. Tus felicitaciones y alegría te ayudaran a motivarte.
  

• Paso 6: Hora de metas largas.

  Genial ya has establecido de a poco pequeñas tareas. Si crees que ya puedes unirte a nuevos retos pues. ¡adelante!
  

• Paso 7: Ten un plan B.

  No dejes de tener en cuenta que hay cosas que no puedes cambiar. No dejes de fijarte objetivos secundarios. Suele ayudar tener un Plan B por si ocurrió algo que se escapó de tu control. Cree en ti. Y entiende también que somos humanos y que no contabas con que te robaran el móvil, por lo cual dejar de practicar desarrollo androide no es tu culpa.

Recompénsate.

Una vez visto los pasos para reforzar el nuevo hábito a implementar, te brindaremos una serie de opciones con las que poder cubrir esas pequeñas ¨recompensas¨ que vas a ofrecerte. Porqué tú lo vales.

Lo primero es descubrir qué te gusta. Ya sea, dulce o comida favorita. No hay una receta única para todos. Hay personas que les gusta el chocolate y otras que eso entra en la lista top 10 de dulces ¨no, gracias¨. Elije aquello que te encanta y cada vez que termines una actividad u objetivo te doy el permiso para regalártelo.

Otro elemento a considerar es el orden jerárquico de tus responsabilidades. Algunas personas prefieren priorizar aquellas cosas dificiles en primer orden, para luego poseer un estado de relajación durante el día. Tú decides. Conviértete en tu propio genio de la lámpara. Sabes que esa lista de prioridades que anotes debe cumplirse. Si o si.

Por supuesto, si un día no hiciste nada, no taches ningún elemento de la lista. ¿A quién quieres engañar? Eso a la larga no te responderá ninguna emoción y por tanto ningún efecto. Y si lo llevas intentando varios días y no ves el avance, busca el método perfecto para ti. Sin excusas. No abandones la causa, nunca cejes en el empeño. Darte por vencido solo significa que no quieres lograr el resultado final. Puedes lograrlo y lo sabes. Ya verás los resultados, solo empieza a disfrutar el proceso.

Edúcate.

Por favor. Si continuas en el sofá viendo series y poniéndote mil excusas, seguirás recompensándote pero negativamente y teniendo emociones, todas ellas destacables por su poder autodestructivo. Y sería muy cruel que eches por tierra todo lo que has logrado. Ni tú ni yo queremos que te castigues, ¿a qué no?

En lugar de eso regáñate como un niño chiquito. Si sigues comiendo entre horas, no te daré ese postre que tanto anhelas al terminar la comida. Y voila. No te castigas, solo te estás educando. Utiliza el conductismo a tu favor, no en balde psicólogos como Boris Frederick Skinner lo investigaron para hacerte la vida más fácil. No tomes este método como regular, edúcate primero en una actitud positiva, dejemos lo malo y negativo para planes Z. ¿Te parece?