El desarrollo de la autoconciencia

Sabes o estas comenzando a descubrir tu identidad. Entiendes que tu opinión no se acerca, ni de lejos, a la verdadera esencia. Construyes un hábito y fluyes con toda la actitud para cumplir ese sueño dorado, pero en alguna ocasión sientes miedo. No crees que puedes con todo y te derrumbas. Confias en el resultado final pero no en tus capacidades para conseguirlo.

En este capitulo te mostraré lo tan equivocado(a) que estás porque de nuevo vuelves a usar la percepción que tienes de ¨tu¨ realidad y no te abres al mundo del ensayo-error para que brille el ÉXITO.

Autoconcepto.

Aprenderemos a desarrollar nuestra autoconciencia elaborando una modificación cognitiva de las conexiones mentales. Piensas, razonas y hablas sobre tu incapacidad, invadiéndote con ello un desconcierto vital orientado hacia los elementos siguientes: autoconcepto, autoestima, confianza y autoconciencia.

¿Qué es el autoconcepto?

Te estás probando un vestido nuevo frente al espejo y dices:

• Que gorda estoy, debo comer menos. Aunque sé que mi dieta termina cuando huelo a comida. Ir al gimnasio, ¿tal vez? Pero, ¿a quién quieres engañar Verónica? No irás.

El autoconcepto se rige por la evaluación que tengamos de nosotros mismos. Somos jueces que dan su apreciación y/o aprobación entre lo que es percepción, capacidad y experiencia, demostrado cuando decimos:

• Yo creo que sé cocinar, puedo cocinar y he reproducido esa receta millones de veces.

• La experiencia juega un factor de peso en nuestra valoración. Experiencia que adquirimos en diferentes áreas: personal, social y profesional. La evaluación del comportamiento, por otro lado, se inclina también hacia las otras personas.

  Somos capaces de intuir cuando alguien que acabas de conocer está fingiendo ser alguien que no es o cuando de la nada confirmas que está mintiendo. De alguna manera creamos en nuestra biblioteca de comportamientos normalizados aquellos que si, esos otros que no y los de:

• ¿en serio fuiste el espermatozoide más rápido?¨.

• Como entrenador de vida incentivar el autoconcepto contribuirá a desarrollar la personalidad en función de la aceptación y la autoestima.

Aceptación.

Si, tienes mal carácter, ¿qué pasa? No cambiarás nada si te enfocas solo en ser amable. No. Acepta tu mal carácter, es parte de ti. Claro que tiene solución, puedes aprender a mejorar la manera no tan hiriente de expresar lo que sientes, pero acepta que tu primera reacción será irritarte.

Aceptarnos equivale a darnos valor. ¿Quién no quiere ser feliz? Todos queremos ser felices, porque buscamos lo mismo y eso confiere valor a la palabra felicidad. Tú, como futuro coach, ya tienes un valor para tu cliente. El cree que serás su dios y le ayudarás a cambiar, pero lo cierto es que él también tiene valor para ti.

Autoconciencia.

¿Cómo cumples tu papel de coach sino? Trata de encontrar el valor que ya tienes y para ello desarrollar la autoconciencia es clave. Pero, ¿qué es la autoconciencia? Esa capacidad de conocernos y descubrir nuestras potencialidades y debilidades, en la medida que aceptamos y avanzamos hacia lo desconocido con una imagen clara de quienes somos. Sin engaños. Completamente real. Autoconciencia que, sin darnos cuenta, intentamos tener cuando somos parte de un conflicto sin aparente solución y la frustración cala en nuestros huesos como marinero a su barco.

Ahora bien, ¿cómo desarrollar la autoconciencia:

• Paso : Reflexiona.

  Tiende a escribir todas las conjeturas que pasan por tu mente. Etiqueta tus emociones, ponles el nombre que más se ajusten y relaciónalo con el estimulo que lo produjo.
  

• Paso : Vigila tus criticas.

  En eso que sueles criticar se esconde una mayor parte del miedo a enfrentarte a la situación, si sueles criticar que tu prima compense su vacio existencial en compras desaforadas puedes esconder un cierto recelo a las compulsiones o a la envidia. Solo tú entenderás de manera real que sientes.
  

• Paso : Vigila tu pasión.

  Todo lo contrario a lo anterior. Aquello que te apasiona de otros lo llevas tú dentro. Es un hecho. Como es adentro es afuera y como es afuera es adentro. Ley metafisica. ¿Te suena?
  

• Paso: Ponte a prueba.

  Si llevas el diario de tus reflexiones sabrás como actuarás en un momento determinado. Induce ese momento y luego comprueba que realmente tu tristeza se debia más a la falta de atención que a los gritos, por ejemplo. Si tenemos la mira en un punto incorrecto. Claro. Por ello no cambiamos, porque no sabemos qué cambiar.
  

• Paso: Enfócate.

  Si tu familia espera por ti para llegar a un restaurante que tú no sabes cuál es. ¿Cómo esperas llegar? No tiene sentido. No puedes dirigirte a cambiar o aceptar algo en ti que no sabes todavía que es, Eres una cajita de sorpresas y si aún no has empezado a profundizar en cada detalle que ronde por tu cabecita. ¿Qué esperas para comenzar?