Transcripción Comprendiendo el poder de las etiquetas sociales
Son muchas las personas que, habiendo pasado por la misma situación desfavorable, han logrado resultados muy diferentes.
Ante este hecho nos preguntamos: ¿Por qué hay personas que siempre logran resolver sus problemas con éxito y otras no? Las razones pueden ser varias, pero lo que si está demostrado es que la opinión que tenemos de nosotros mismos influye en la manera de solucionar cada situación de nuestra vida.
La opinión que tiene una persona de si misma puede estar basada en el tipo de trabajo que realiza, en un evento traumático ocurrido en su pasado, y en ocasiones, se basa en opiniones que provienen de profesionales de la salud que diagnostican alguna enfermedad o condición.
Esta autovaloración basada en criterios que las personas asumen como negativos, termina modelando sus vidas, haciéndolas sentir como victimas o personas enfermas que en ocasiones requieren ayudas externas, ya sea de tipo económico, acompañamiento físico y emocional o dependencia de medicamentos, entre otras consecuencias.
Conociendo esto, un coach puede aportar a sus clientes el apoyo necesario, haciéndolos sentir seguros y comprendidos para que puedan analizar su realidad actual desde puntos de vista diferentes, y así despertar en ellos el deseo de cambio que les permita avanzar exitosamente en sus vidas. A través de buenas prácticas profesionales, un coach se relaciona con sus clientes de manera que las sesiones personales de avance se convierten en espacios amigables donde las conversaciones se desarrollan con sencillez, y sin cuestionarios ni reglas establecidas previamente.
En este ambiente de confianza, donde se propicia que el cliente se sienta seguro, comprendido y libre de presiones, el coaching emplea métodos como el breakthrough que provoca un impacto positivo en su mentalidad, pues una vez que la persona asume la verdad de que otros han sido capaces de superar exitosamente vivencias semejantes a la suya, siente el poderoso impulso de poner en práctica en su vida la conocida frase: “Si otros pueden, yo también”.
Pudiera suceder que un profesional del coaching haya tenido experiencias de vida que le llevasen a recorrer los distintos procesos de la recuperación personal; estas vivencias personales le otorgan un valor añadido al ejercicio de su profesión, pues conoce cómo es el recorrido emocional que debe hacer la persona a la que está guiando, convirtiéndose en un profesional mucho más sensible y paciente, y al combinarse con los conocimientos de sus especialidad, es muy valioso porque sabe brindar una guía más precisa a sus clientes.
Tal es el caso de un coach bastante conocido en la ciudad donde vivo, sus clientes lo recomiendan con frecuencia pues aseguran que les inspira confianza desde el primer momento que le conocen, siempre está dispuesto a escucharlos y dejarlos hablar libremente y al salir de la sesión de trabajo se sienten liberados de la “carga emocional” que siempre tienen con ellos.
La razón de esta particular
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