Transcripción Equilibrando fe y miedo en la vida personal
Una de las mayores fuentes de alegría que puede experimentar una persona es traer a su vida algo deseado debido a su propio esfuerzo, y haber sabido utilizar los recursos y habilidades que estaban a su alcance para conseguirlo. Y aunque todos deseamos muchas cosas en nuestro entorno más personal, sucede que nuestra capacidad de decidir y nuestra manera de concebir la realidad desde el miedo o desde la fe, hacen la diferencia.
Un coach de vida debe tener muy en cuenta este factor cuando estudia a su cliente, porque le brinda un marco de valoración para conocer de qué manera esta persona afronta los desafios de la vida, y así poder crear estrategias adecuadas que potencien sus mejores cualidades y le ayuden a eliminar los rasgos menos útiles.
Tomar la decisión correcta
Un coach experimentado enfoca sus esfuerzos en encontrar lo que genera estrés en su cliente y mediante la orientación adecuada, lo ayuda a salir de ese estado que le impide avanzar. Del mismo modo que una planta al nacer en una grieta se estira para buscar el sol, los seres humanos al gestionar las tensiones desde actitudes positivas como la fe encuentran respuesta y solución a los desafios, porque la fe, más allá del significado que comúnmente le damos, es una actitud que tomamos hacia el futuro. y nos impulsa a tomar acción.
Cuando una persona vive desde el miedo, que es una emoción paralizante, anula toda capacidad de autogestión.
El papel del coach es ayudar a su cliente a comprender, que, como todo en la vida, el proceso de crecimiento personal tiene una secuencia lógica y conociendo cuáles son las prioridades más importantes para esta persona, le va guiando para que tome las decisiones correctas y actúe, pues solo así cambiará su realidad.
Un coach puede reconocer por la manera de comportarse, si la persona está atrapada por el miedo y la apatia, alejando sus posibilidades de desarrollo y acomodándose en esa zona de su realidad donde cree sentirse segura. Al guiarla en su proceso de avance personal tendrá el cuidado de marcar pausas que le permitan a su cliente reflexionar y ver en qué punto de su recorrido de crecimiento se encuentra, y ganando en autoconfianza para continuar su avance.
El cuestionario socrático
Este es un recurso, muy valioso en el trabajo de coaching, pues ayuda al cliente a ver su realidad desde un punto de vista diferente, facilitando que rompa las ataduras limitantes que el miedo y la apatia generan.
Durante las sesiones de trabajo, desde la empatía y un ambiente cómodo y confiable, el coach usa preguntas cuidadosamente escogidas que van llevando al cliente a ver la realidad de manera diferente.
Este método, creado por el filósofo griego Sócrates, consiste en un conjunto de preguntas las cuales se agrupan en seis subgrupos: Preguntas de aclaración.
- Preguntas que producen suposiciones.
- Preguntas que requieren razón o pruebas.
- Preguntas sobre perspectiva.
- Preguntas que calculan las consecuencias.
- Preguntas acerca de las preguntas.
El valor de la experiencia
fe miedo