La importancia de mirar hacia adelante

Ya estuvimos demasiado tiempo viviendo en el pasado, dormidos en la añoranza de lo que no pudimos resolver o el valor que nos faltó para tomar una decisión importante de la cual nos arrepentimos. Todos estos procesos de pensamiento preso en el ayer son naturales, pero ¿qué hay más allá de eso? Inevitablemente caemos hacia atrás o hacia adelante con la melancolia del pasado o la ansiedad del futuro. Existen varios factores que nos impiden ver que lo próximo a nosotros es lo que aún podemos hacer y no lo que hicimos. Como parte de los sucesos de la vida nos enfrentamos a circunstancias que terminan por marcar notablemente nuestra personalidad, de todas formas tenemos buena parte por recorrer, es recomendable preocuparnos de nuestra próxima experiencia, esa meta que aún no hemos alcanzado.

Sucesos traumáticos.

Mayormente los sucesos traumáticos que vivimos no vienen con la intensión de crear un trauma, nosotros somos los que lo volvemos traumáticos mediante la carga de drama inconsciente que vemos en las cosas. Dentro de los primeros pasos para lograr superarlos y enfocarnos en lo que realmente importa está aceptar el cambio que traen a nuestra vida cualquier tipo de suceso. Sabemos que en el fondo somos sumergidos en una gran incertidumbre ¿a dónde nos conduce este cambio? Lo mejor, visto desde una mirada positiva es que terminamos modificando nuestros hábitos con el fin de encontrarnos en una evolución de nuestro estado actual. Como conocemos, los traumas provocados por cambios quedan un poco, pero el objetivo a corto plazo es lograr salir lo más ileso posible de ellos, por tanto es en vano que queramos hacer resistencia a ellos; es mejor no fijar un tiempo limite para superarlos, ya que estos se irán disolviendo poco a poco.

Miedo y ansiedad.

Supongamos que tenemos un emprendimiento en un área de negocios, y nos proponemos ser los mejores y de hecho lo estamos logrando, de momento aparece una nueva competencia con un mejor servicio, con mejores ofertas y mejor imagen, ¿qué hariamos? Instantáneamente cabos sueltos y continuar adelante; muchas veces lo más relevante para el negocio es la permanencia en el tiempo y así sucede con la vida emocional, brindar seguridad y garantias de valor. entrariamos en un ataque de pánico y coalición, al sentirnos superados. Llegamos a concretar por un momento que nos han superado y comenzariamos a experimentar miedo y ansiedad, de imaginar que podemos ser desplazados por completo del mercado. Pero les recuerdo que, cada cual tiene además de sus ofertas algo individual, valor para aportar, no solo al negocio sino al cliente como principal fuente. Nos quedaria analizar nuevamente la competencia y resaltar lo que nos hace diferente de ella; es el momento de amarrar.

Problemas de inferioridad.

Ante la exposición al mundo real, cada cual tiene aportes importantes que hacer, ventajas y desventajas. El progreso se evidencia gradualmente y sin competencia no podemos notar cuanto hemos avanzado. Probablemente sintamos problemas de inferioridad ante nuestra competencia, porque hay mucha o porque su impacto es mayor que el nuestro y decidimos abandonar la carrera, pero lo necesario en estos momentos es la persistencia. Para superar los problemas de inferioridad, o al menos no tomarlo tan personal, nos enfocamos en que siempre hay competencia, unos van más avanzados y otros más rezagados, todos tenemos un tiempo de desenvolvimiento, no importa si eres joven o un experto. Todos tenemos la oportunidad de probar nuestras habilidades sin necesidad de auto despreciar nuestro intento.

Liderazgo.

Una característica de las personas emprendedoras y sobre todo de un coach es la capacidad de liderazgo. Queremos tomar las riendas de nuestro futuro, queremos llevarnos hacia el máximo de nuestro rendimiento tanto laboral como humano, y estimular esta área de nuestra vida puede favorecer mucho nuestro crecimiento. Para abandonar lo dramático de los problemas en