Los limites para el coaching de vida

Definir los límites en las interacciones sociales no tiene nada que ver con distanciarnos o evadir una conversación. Si se refiere, no obstante, a la respectiva distancia física o emocional que tomemos.

Pero, ¿para qué llegar a instaurar limites? ¿Cuáles son los límites positivos y negativos? ¿Qué son los límites rigidos? Respuestas a estas preguntas quedarán resueltas en el desarrollo de este video.

No te lo pierdas. Aprende a ponerle un limite a tus relaciones. Permite que todos los involucrados en la comunicación, incluyéndote a ti, se congratulen de obtener PAZ y BIENESTAR.

Limites no saludables.

En breve, una lista de algunos límites negativos, todos aquellos que sirven para ¨justificar¨ un comportamiento nada saludable.

Poseer o querer estar con una persona, dependiendo emocionalmente de él o ella.
Compensar una carencia, por ejemplo: falta de amor, con un comportamiento compulsivo comer en la madrugada.

El uso de psicofármacos para tener un estado ficticio y nada estable de ¨felicidad¨. Beber para olvidar problemas y sentirse bien mientras dure el efecto en el organismo.

Generalizar: Si la comida te quedó salada, asumes que no eres buena cocinera, sin darte ninguna oportunidad de mejorar.

Limites saludables.

¿Cuáles son los límites positivos? Aquellos que respetan tu paz y te permiten sentirte a gusto. ¡Fuera conflictos!

Cuidar y proteger tu salud mental. Velar ante todo, tus necesidades.
Expresas lo que necesitas de manera asertiva.No te permites ser manipulado, ni caes fácilmente ante chantajes emocionales.
Asumes la responsabilidad de tus actos, evitando culpar de tus malas decisiones a otros.Las emociones solo dependen de ti.Respetas y eres reciproco positivamente, en tus relaciones.

Poner limites.

Comprendimos la importancia de salvaguardar los limites. Ahora interiorizaremos cómo reaccionamos a los límites que ya hemos establecidos en cuanto a la distancia personal, intima o social:

• ¿Me aseguré de dejar declarado el limite?.
• ¿Cuándo y por qué comienza a incomodarme la ¨violación¨ de mi espacio personal?.

• ¿En qué tipo de situaciones o con qué personas elijo tener más contacto fisico?

• ¿Cuál suele ser mi respuesta general en caso de que alguien sobrepasara un limite?
  
  
• Pudieras pensar que sería irrelevante tomar distancia con personas cercanas como: padres, hermanos o amigos intimos. ¿Por qué ponerle una distancia a mi pareja? No tiene sentido, ¿no?
  
• Bueno en realidad, donde prima la confianza, es donde más refuerzo se requiere. ¿Por qué? Porque donde hay confianza existen atribuciones, atrevimientos fuera de lugar, etc.
  
• Con respecto a las posesiones personales, también es bueno anotar distancia. Al referirme a posesiones, me refiero a tu casa, móvil, o ropa, etc. Tomar un objeto personal puede resultar invasivo, en caso que te molesten, cosa lógica y razonable, expón con amabilidad y firmeza tus inconveniencias. Es tu privacidad.
  
  
• ¿De qué manera poner limites? Lo primero es saber que lo necesitas, identificar qué necesitas y luego hacerlo.

• ¿Por qué poner un limite en un área especifica?

• Necesitas privacidad y tu compañero de piso, se pasa todo el día entrando y saliendo de tu cuarto sin permiso. Bien. ¿Este limite entra en la categoría física o emocional? En este caso quieres que no invadan tu espacio, se consideraria físico. Si te gustaría que no se burlasen más de ti, tendria una connotación emocional.
• Los límites emocionales tienen que ver con lo que afecte, valga la redundancia, a tus emociones, sentimientos o creencias.

  ¿Qué son los límites rigidos? Ubiquémonos en el concepto: ¨rigido¨. Una cosa inflexible, que no cambia. Poner límites inflexibles no aprovechan del todo el acercamiento humano. Por ejemplo.

• No quiero que me toques el pelo. No me toques el pelo nunca más.
  Las personas que, en cierta medida, imponen estos límites no tienen en cuenta la adaptación o pierden la oportunidad de abrirse al cambio. No es lo mismo que decir.

• Me siento incómoda. No me gusta que me toquen el pelo.
  De esta manera especificas qué sientes. No te cierres. En caso de que no te hayan escuchado es cuando único pudieras enfatizar, pero en buena forma. Tranquila(o).
  Si dices
  
• Yo cocino, tú encárgate siempre de darle un mantenimiento al hogar.
  
• Estas adjudicando roles, y no especificas que quieres que te ayuden también a cocinar o que te sientes ¨inferior¨, siendo tú la única que cocina. No puedes molestarte mañana diciendo
  
• Es que nunca me ayudas en la cocina. Todo tengo que hacerlo yo.
  Sé claro y directo con tus intereses. Los límites se forjan bien desde la transparencia, no desde un rincón a oscuras esperando que lean nuestra mente. Concéntrate desde hoy a desvelar cuales son los límites que has introducido, sin darte cuenta, en tus relaciones.