Las modalidades de coaching

El coaching moderno surgió en el contexto deportivo, cuando en la década de 1970, Timothy Gallwey introdujo un nuevo enfoque para optimizar el rendimiento de los atletas. Debido al éxito obtenido en el ámbito deportivo, Gallwey decidió aplicar estas técnicas en el sector empresarial, donde se enfocó en potenciar el liderazgo y la colaboración en equipo. Con el tiempo, este método fue evolucionando y adaptándose a diferentes organizaciones, contribuyendo a la mejora continua de sus procesos.

Años después, Thomas J. Leonard tomó este enfoque y lo enriqueció con elementos empresariales, psicológicos, filosóficos y espirituales. Esto permitió que el coaching fuera aplicable a diversas áreas de la vida, resultando en la creación de varias clasificaciones y tipologías de coaching, dependiendo de los criterios que se utilicen.

Dos de los criterios más comunes son:

• Dependiendo del entorno en el que se aplica.
• Según la teoría o modelo que lo fundamenta.

Principales tipos de coaching según el entorno donde se desarrolla

• Coaching deportivo.

• Coaching empresarial.

• Coaching personal o de vida.

Coaching deportivo

Hoy en día, el coaching deportivo es una herramienta que fomenta el crecimiento integral de los deportistas y equipos. Este tipo de coaching se enfoca en aumentar el compromiso, el autoconocimiento y la confianza de los atletas, lo que les permite alcanzar un estado de mejora constante.

Los coaches deportivos actuales utilizan enfoques menos autoritarios, centrados en técnicas que mejoran las relaciones interpersonales y refuerzan la cohesión del equipo. Además, este tipo de coaching ayuda a los deportistas a tomar conciencia de sus emociones y pensamientos durante las competencias, influyendo de forma positiva o negativa en su rendimiento según el estado emocional en el que se encuentren.

Coaching empresarial

El coaching empresarial tiene como foco principal el desarrollo del individuo dentro de la organización. Aunque su objetivo no es directamente mejorar el sistema empresarial, sí impacta positivamente en los resultados generales de la empresa. El coach empresarial ayuda a los empleados a desarrollar habilidades como la gestión del tiempo, el liderazgo y la comunicación efectiva.

Este tipo de coaching no solo se limita al área laboral, sino que también aborda otros aspectos de la vida del cliente, reconociendo que es difícil separar las esferas personal y profesional. Algunas de las tareas más comunes en este ámbito incluyen:

• Mejorar las capacidades de liderazgo en los directivos.

• Establecer estilos de gestión basados en el coaching.

• Fomentar mejores relaciones laborales dentro de los equipos.

• Motivar y retener a los empleados más valiosos.

Coaching personal

El coaching personal, también conocido como coaching de vida, se enfoca en aspectos del desarrollo personal fuera del entorno laboral. Está dirigido a individuos que buscan alcanzar objetivos personales, superar retos emocionales, mejorar su bienestar o encontrar un equilibrio en su vida cotidiana.

Este tipo de coaching enfatiza la importancia del aprendizaje continuo y el desarrollo de hábitos saludables, que permiten a las personas conocerse mejor y enfrentarse a los obstáculos que puedan impedirles alcanzar sus metas. Además, existen diferentes ramas del coaching personal, como:

• El coaching familiar.

• El coaching de salud.

• El coaching nutricional.

Principales tipos de coaching según el modelo o teoría que lo sustenta

• Coaching sistémico.

• Coaching ontológico.

• Coaching cognitivo.

• Coaching PNL.

Coaching sistémico

El coaching sistémico ve a los individuos como parte de un sistema más amplio, como una familia, un equipo o un departamento dentro de una empresa. Este enfoque subraya la interconexión entre las personas, destacando que nuestras acciones y decisiones influyen en los demás, y viceversa.

Principios del coaching sistémico: El objetivo es ayudar a las personas a utilizar sus recursos internos y externos para generar cambios en diferentes niveles. Se presta especial atención a la identificación de los recursos disponibles dentro del grupo, ya sean emocionales, humanos o intelectuales.

El coaching sistémico sostiene que los cambios pequeños y graduales pueden acumularse, provocando transformaciones más profundas en el sistema, evitando así los cambios drásticos que suelen ser costosos y difíciles de implementar.

Coaching ontológico

El coaching ontológico se enfoca en el ser y promueve un aprendizaje que busca transformar a las personas, ayudándolas a superar creencias limitantes y generar nuevas formas de pensar, hacer y comunicarse. Su objetivo principal es el desarrollo de competencias emocionales que permitan enfrentar los desafíos de manera creativa y efectiva.

Principios del coaching ontológico: El cambio de perspectiva es esencial para el crecimiento personal. Este tipo de coaching también destaca el poder del lenguaje no solo para describir, sino también para crear realidades. A través del diálogo, se busca establecer una nueva cultura de comunicación más efectiva.

Coaching cognitivo

El coaching cognitivo conductual combina las ideas de la psicología cognitiva y conductual, enfocándose en cómo los pensamientos influyen en las emociones y los comportamientos. Este enfoque parte de la idea de que las personas sufren no por los eventos en sí, sino por la manera en que los interpretan.

Principios del coaching cognitivo:

• Existen pensamientos irracionales que generan emociones negativas, como la ansiedad o el miedo, interfiriendo con el logro de metas.

• Esos pensamientos automáticos se arraigan con el tiempo, volviéndose creencias inamovibles.

• Al cambiar esos pensamientos, es posible alterar tanto las emociones como las conductas de manera positiva.

• El coach trabaja para ayudar a las personas a identificar estos pensamientos irracionales y modificarlos para mejorar su bienestar y rendimiento.

Coaching con programación neurolingüística (PNL)

El coaching con PNL es una metodología que se centra en el uso del lenguaje para reorganizar los pensamientos y cambiar la forma en que interpretamos nuestras experiencias. Su enfoque está en mejorar la comunicación, tanto verbal como no verbal, para generar un impacto positivo en las emociones y comportamientos.

Principios del coaching con PNL: El lenguaje tiene un rol fundamental en la construcción de nuestras emociones, creencias y acciones. A través de una programación efectiva del lenguaje, las personas pueden modificar sus percepciones y comportamientos para alcanzar un mayor bienestar.

Este enfoque también pone énfasis en la importancia de agudizar los sentidos y entender los tres canales principales de comunicación (visual, auditivo y kinestésico), lo que permite una mayor empatía y conexión con el cliente.