Transcripción Pruebas de sangre para detectar la enfermedad celiaca
El diagnóstico de la enfermedad celiaca es un proceso complejo que requiere una serie de pruebas para confirmar o descartar la presencia de la enfermedad. Estas pruebas, son una herramienta importante para identificar a las personas que puedan tener la enfermedad y poder realizar un diagnóstico adecuado.
Las pruebas serológicas de detección de la enfermedad celiaca se utilizan para buscar los anticuerpos específicos que se producen en el cuerpo como respuesta al gluten. Estos anticuerpos se pueden medir en la sangre, y si están presentes, indican la posibilidad de que la enfermedad celiaca esté presente.
La serologia es la prueba más común y la que se suele realizar primero si hay sospecha de enfermedad celiaca. Sin embargo, estas pruebas no son suficientes para realizar un diagnóstico definitivo, ya que algunos anticuerpos pueden estar presentes por otras razones, o la persona puede no elevar anticuerpos.
Además de las pruebas de detección de anticuerpos, también se puede utilizar una prueba genética para detectar los antígenos leucocitarios humanos HLA DQ2 y HLA DQ8, relacionados con la enfermedad celiaca. Es útil para ayudar a descartar la enfermedad si el resultado es negativo. En caso de que resulte positivo aumenta la probabilidad de tener celiaquía, aunque no lo confirma. Solo implica que tiene la predisposición genética para desarrollarla.
Pruebas de detección de anticuerpos
Existen varias pruebas que pueden realizarse para detectar la presencia de anticuerpos en la sangre.
La prueba de anticuerpos antigliadina (AGA) para IgA e IgG: es una prueba que busca anticuerpos específicos que se producen como respuesta a la gliadina, una proteína del gluten. Sin embargo, esta prueba no es muy precisa y puede dar lugar a falsos positivos y falsos negativos.
La prueba de anticuerpos antitransglutaminasa tisular (tTG) para IgA: es la prueba de detección más comúnmente utilizada para la enfermedad celiaca. Esta prueba busca anticuerpos específicos que se producen en respuesta a la transglutaminasa tisular, una enzima presente en el intestino delgado. Esta prueba es más precisa que la prueba AGA y tiene una alta sensibilidad y especificidad.
La prueba de anticuerpos antiendomisio (EMA) para IgA: Esta prueba busca anticuerpos que se producen como respuesta al tejido endomisial, que es un tejido que rodea los músculos del intestino delgado. Esta prueba es muy especifica y se utiliza para confirmar los resultados de la prueba tTG.
¿Qué puede ocasionar un falso negativo?
Las pruebas de serologia para detectar anticuerpos de la enfermedad celiaca pueden dar resultados negativos por varias razones, que incluyen:
- Momento de la prueba: Los niveles de anticuerpos pueden variar a lo largo del tiempo, y es posible que una prueba de serologia se realice en un momento en el que los niveles de anticuerpos son bajos o no detectables. Se recomienda realizar pruebas en diferentes momentos o en combinación con otras pruebas para obtener un diagnóstico más preciso.
- Consumo de gluten: Esta enfermedad se desencadena por la ingestión de gluten en personas genéticamente susceptibles. Si una persona está siguiendo una dieta sin gluten en el momento de la prueba, los niveles de anticuerpos pueden disminuir o desaparecer, lo que podría resultar en un resultado negativo. Se recomienda que sigan las indicaciones del médico.
- Deficiencia de IgA: Alrededor del 1% de las personas con enfermedad celiaca pueden tener deficiencia de inmunoglobulina A (IgA), que es la clase de anticuerpo más comúnmente utilizada en las pruebas de serologia para la enfermedad celiaca. En estos casos, se pueden utilizar pruebas alternativas basadas en otros tipos de anticuerpos, como los anticuerpos IgG.
- Otros errores técnicos: Como con cualquier prueba de laboratorio, existe la posibilidad de errores técnicos, como muestras mal etiquetadas, errores en la manipulación de las muestras o problemas en la ejecución de las pruebas, que podrían dar lugar a resultados falsos negativos.
Importancia de los tipos de anticuerpos en la prueba de detección
El sistema inmunológico de una persona con la enfermedad celiaca es sensible a la gliadina, que es parte de la proteína presente en el gluten. El organismo de una persona con esta afección produce anticuerpos para combatirla. El tipo de anticuerpos utilizados en las pruebas de detección de la enfermedad celiaca es importante debido a que ciertos anticuerpos son más específicos y sensibles para esta enfermedad en particular.
Los anticuerpos antigliadina (AGA), los anticuerpos antitransglutaminasa tisular (tTG) y los anticuerpos antiendomisio (EMA), actúan como marcadores, y pueden ser detectados mayormente en el subtipo de inmunoglobulina A (IgA).
La IgA es una clase de anticuerpo que se encuentra en las membranas mucosas, incluyendo el revestimiento del intestino delgado. Debido a que la enfermedad celiaca afecta principalmente el intestino delgado, la detección de anticuerpos IgA puede ser más precisa para confirmar la presencia de la enfermedad. Sin embargo, al menos el 1 % de las personas con celiaquía también presentan deficiencia de IgA lo cual puede afectar la precisión de los resultados, y llevar a falsos negativos en el caso de que coincidan estas dos afecciones.
En el caso de las personas que no producen cantidades normales de anticuerpo IgA, se puede utilizar la IgG que, si bien no es muy sensible a la enfermedad celiaca, si sirve para detectar la deficiencia de IgA y la presencia de otras enfermedades autoinmunes. Por esta razón, los resultados pueden variar de positivo a negativo en estos grupos de riesgo.
Si la prueba de detección de anticuerpos es negativa, pero se sospecha que la persona puede ser celiaca por la genética u otro motivo, el siguiente paso es realizar una biopsia intestinal.
Si el resultado es positivo, también se debe realizar una endoscopia y biopsia intestinal para confirmar que es celiaquía y determinar el daño en el intestino delgado de forma precisa.
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