Suplementos nutricionales

La tercera edad es una etapa de la vida en la que la nutrición desempeña un papel crucial para mantener la salud y la calidad de vida. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo atraviesa cambios fisiológicos que pueden afectar la absorción de nutrientes y la eficiencia metabólica.

En esta sesión, exploraremos los beneficios, consideraciones y recomendaciones sobre el uso de suplementos nutricionales en la tercera edad.

Cambios Fisiológicos en la Tercera Edad

El envejecimiento conlleva una serie de cambios en el sistema digestivo y otros sistemas del cuerpo que pueden influir en la absorción y utilización de nutrientes. La disminución de la capacidad del sistema digestivo para absorber vitaminas y minerales, así como la reducción de la masa muscular y el aumento de la grasa corporal, pueden afectar la eficiencia metabólica.

Importancia de una Dieta Equilibrada

A pesar de los cambios fisiológicos, es esencial destacar que una dieta equilibrada y variada es la base de una buena salud en la tercera edad. La mayor parte de los nutrientes esenciales debe provenir de los alimentos y no de suplementos. Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables es fundamental para satisfacer las necesidades nutricionales.

Suplementos Nutricionales: ¿Cuándo son Necesarios?

Aunque una dieta equilibrada es la primera línea de defensa contra las deficiencias nutricionales, hay situaciones en las que los suplementos pueden ser necesarios. Estos pueden incluir casos de deficiencia comprobada, restricciones dietéticas, problemas de absorción, enfermedades crónicas o restricciones alimentarias.

Existen varios suplementos nutricionales que son comunes en la tercera edad debido a sus beneficios para la salud. Algunos de los más destacados incluyen:

• Vitamina D: Importante para la salud ósea y la inmunidad. La exposición limitada al sol en la vejez puede requerir suplementación.

• Calcio: Esencial para la salud ósea y dental, especialmente en mujeres mayores en riesgo de osteoporosis.

• Vitamina B12: La deficiencia de esta vitamina es común en personas mayores debido a problemas de absorción. Puede afectar la función cerebral y la energía.

• Omega-3: Contribuye a la salud cardiovascular y cognitiva. Puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón y apoyar la función cerebral.

Al seleccionar suplementos, es importante tener en cuenta varias consideraciones:

• Consultar a un Profesional de la Salud: Antes de iniciar cualquier suplemento, es fundamental consultar a un médico o dietista. Un profesional de la salud puede evaluar las necesidades individuales y realizar pruebas para identificar deficiencias.

• Calidad y Seguridad: Elegir suplementos de alta calidad y de marcas de confianza es esencial para garantizar la seguridad y la eficacia.

• Dosis Adecuadas: No es recomendable tomar más de la cantidad recomendada de un suplemento a menos que lo indique un profesional de la salud. El exceso de ciertas vitaminas y minerales puede ser perjudicial.

• Interacciones: Algunos suplementos pueden interactuar con medicamentos o tener efectos secundarios. Informar a su médico sobre cualquier suplemento que esté tomando es importante.

Además de los suplementos, un estilo de vida saludable es fundamental para mantener la salud en la tercera edad. La actividad física regular, el control del estrés, el sueño adecuado y la socialización son elementos clave en el bienestar general.