Transcripción La soja en la nutrición holística
La soja es uno de esos alimentos que, debido a sus características, se considera uno de los más valiosos en el ámbito de la nutrición. En la Nutrición Holística, se recomienda incluir soja o sus derivados, siendo un alimento apto para varios regímenes dietéticos, incluidos vegetarianos y veganos. Desde una perspectiva científica, su importancia es tan notable que a menudo se le denomina un producto “milagroso” debido a la cantidad de estudios que se han realizado sobre ella.
A continuación, exploraremos las características y propiedades más destacadas que han convertido a la soja en un alimento emblemático en el mundo de la nutrición.
¿Qué es la soja?
La soja es una planta de la cual se obtienen semillas que son de gran valor tanto en la alimentación humana como animal. Clasificada como legumbre, es rica en ácidos grasos esenciales y se presenta como una fuente de proteínas de alta calidad para el organismo, dado que su contenido de grasas saturadas es casi insignificante.
La soja ha formado parte de la cultura culinaria humana durante miles de años, y su valor proteico dentro de los vegetales es comparable al de la proteína animal.
Propiedades de la soja
La soja es un alimento completo, prácticamente contiene todo lo que necesitamos. Por ejemplo, 50 gramos de soja aportan más de 180 KCAL, 2 gramos de grasa, 15 gramos de carbohidratos, 2 gramos de fibra y 25 gramos de proteínas; además, solo tiene 0.3 gramos de grasa saturadas y 0.02 gramos de sal.
Con estas propiedades, es sorprendente obtener 25 gramos de proteínas en solo 180 KCAL, mientras que su aporte de grasa saturadas y sodio es mínimo. Esto convierte a la soja en un alimento bien equilibrado y saludable.
La soja es uno de los pocos alimentos que contiene los 9 aminoácidos esenciales para el ser humano, lo que la convierte en una opción proteica ideal, ya que no es necesario combinarla con otros alimentos para obtener todos los aminoácidos que nuestro organismo necesita. Su contenido en vitaminas y minerales es también bastante alto, y sumado a su riqueza en fibra, la soja se convierte en un alimento clave para la pérdida de peso.
Un estudio que incluyó a más de 6000 mujeres durante un período de 10 años buscó determinar el efecto de la soja en el desarrollo de enfermedades cancerígenas. Este estudio surgió a raíz de la hipótesis de que algunos de los compuestos activos de la soja podrían acelerar el cáncer. Sin embargo, los resultados fueron contrarios, concluyendo que la soja podría incluso reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Los estudios también han destacado el potencial de la soja para disminuir el colesterol y los triglicéridos, lo que la convierte en un alimento eficaz frente a enfermedades cardiovasculares, ayudando a limpiar las arterias y facilitando el flujo sanguíneo en el organismo.
A pesar de todos estos beneficios, es importante consumir soja con moderación. Como sucede con cualquier alimento, el exceso puede resultar perjudicial; dado que es tan completa y rica en propiedades, es fácil caer en el consumo excesivo.
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