Se tu propio coach

Muy buenos días. Ya hemos estado intercambiando una gran cantidad de información que podemos comenzar a poner en práctica. Cada cual lo hará a su manera, a su tiempo personal y sus condiciones. Puede que algunos ya estén involucrados en el medio empresarial y necesiten de este pequeño incentivo como complemento; y otros están comenzando a emprender una forma de negocio.

Estamos formándonos como Coach profesional de negocios para guiar a una empresa y sus integrantes hacia el éxito, brindar consultoría, asesoramiento y contribuir a fomentar mejores relaciones sociales en general. Entonces a mitad del camino surge la pregunta; >cómo saber si estoy la dirección correcta? Mi labor es guiar, pero >quién me guía a mí? >Cómo ser mi propio Coach?

Cómo ser tu propio coach?

Es evidente que hoy en día todos queremos alcanzar nuestras metas con más eficacia y determinación para hacer del camino hacia el éxito algo posible.

Ser tu propio coach significa asumir el reto de ser tu propio líder, tener que lidiar contigo mismo, reeducarte. Tanto en el proceso se logra despertar la intuición mediante el autoconocimiento y la autocrítica; sabiendo manejar tus pensamientos en todas las áreas de la vida en general. Ser tu propio coach te permite valorar las ventajas y no las limitaciones de tus propias capacidades. Una vez que estés inmerso en el proceso sabrás que debes establecer un orden y control en tus hábitos regulares y aprender a gestionar tu tiempo. Entones ya eres tu propio jefe, por eso debes exigirte al máximo para llegar a ese lugar donde quieres estar; nadie lo va a hacer por ti.

La maquinaria.

Es bueno estar consciente de que el proceso de Coaching es un tema de constancia debido a que todo el tiempo estamos gestionando información y nuevas maneras de resolver conflictos y durante este largo camino hacia el aprendizaje solo existe una única limitante; nosotros mismos. >Dónde están las respuestas que necesitamos? Primero antes de echar a andar la maquina debemos revisar que esta se encuentre en perfecto estado. Aquí te propongo algunos aspectos donde comenzar a trabajar desde un cuestionamiento interno donde necesitaremos aprender a cultivarnos la concentración y el equilibrio para desarrollar la fuerza de la voluntad y mejorar el estado de ánimo. O sea. Engrasar la maquinaria.

Tu estado emocional actual

Primero debes revisarte por dentro; que situación emocional tienes. Que impulsos te permiten avanzar y que dificultades son las que no te permiten avanzar. Por lo general tu estado emocional definirá con que ímpetu te desarrollarás. Por ejemplo si has tenido buenas o malas noticias en el plano familiar o los amigos o negocios anteriores debes estar claro de que influirá en tu voluntad de emprender y debes aprender a controlar tus emociones para poder sacar lo mejor de la situación. Puede uno no ser el responsable de en qué estado emocional se encuentra, pero si es responsable del tiempo que permanece inmerso en sí.

Definir prioridad de los objetivos.

Definir la prioridad de los objetivos es importante para nuestro avance ya que podemos tener muchas metas por alcanzar con nuestro proyecto de negocio, o en nuestra vida, pero una vez que declaramos nuestros objetivos, establecer un orden para enfocarnos en la más urgentes ayuda a que cada paso que demos sea con seguridad y sin prisa. De esta forma es mejor hacer una autoevaluación de rendimiento y el proceso al cabo de determinado tiempo.

Analizar las dificultades.

Frecuentemente surge la idea de emprender pero no queremos, por miedo al fracaso, ser objetivos con nuestra real situación o lo que tenemos en mano. No podemos permitir que las dificultades que existen o puedan surgir derriben nuestra emocionalidad y deseo de prosperar. Simplemente tomamos en cuenta estas dificultades para darles soluciones coherentes a las necesidades de la empresa. Siempre podemos encontrar una solución cuando nos mantenemos en un estado de ecuanimidad y reflexión sobre el asunto; las adversidades surgen para poner a prueba nuestra madurez y capacidad de gestionar otras vías de llegar a donde queremos; lo importante del suceso siempre es aprender de la experiencia que nos genere y no detenernos.

Ordena en horario y fecha tus acciones.

Ser ordenado en cuanto a horarios y fechas, tener un calendario de comienzos y culminación para cumplir acciones facilitara el trabajo de una manera provechosa para establecer un equilibrio entre la vida profesional y la privada. Además de que ayuda a cumplir metas y avanzar en etapas de crecimiento, te facilitará ser dueño de tu tiempo y por tanto de tu bienestar. Es seguro que imaginas lo difícil que puede ser mantener esta disciplina. Será bueno que respetes el orden que pones en tus planes porque eres el jefe, la empresa y el empleado; eres el Coach.

Preparar plan para momentos de crisis.

De la misma forma que hacemos un plan entusiasta, es importante tener un plan B para momentos de crisis tanto económica como emocional. No solamente podemos ver que tendremos éxito en nuestras acciones, también debemos tener en cuenta que pasa si fracasamos o hay un factor externo de crisis que se sale de nuestras manos. Siendo realistas, no es saludable pensar que todo estará bien siempre y es bueno prepararse para momentos inesperados.

Pide ayuda.

A pesar de ser precavidos, no estamos a salvo de cometer errores; es de humanos saber cuándo necesitamos ayuda en algún asunto que no sepamos cómo manejar. Podemos recibir esta ayuda profesional de otros Coaches, pero también familiares y amigos nos llenan de experiencia que podemos compartir posteriormente en cualquier ámbito. Recuerda que podemos aprender de todo lo que nos rodea y cualquier persona tiene algo valioso que aportar a nuestra formación.

La motivación en este caso representa un porciento relevante para mantener un estado de disciplina y como vemos no es cosa sencilla ser tu propio Coach, pero cuando logramos mantener nuestro estado de ánimo conscientes del reto que asumimos cuando nos auto ordenamos, nos resultará más sencillo ayudar a otros en el largo camino hacia el éxito.