Transcripción Importancia de aplicar el método científico en el coaching
Un coach es alguien que se convierte en un guía, un mentor y un facilitador que despliega apoyo, perspectivas objetivas y herramientas prácticas para llevar a las personas hacia el logro de sus objetivos, la superación de obstáculos y la maximización de su potencial.
De hecho, posiblemente hayas contado a lo largo de tu vida con una figura como esta, con suerte, más de una. Probablemente no lo consideraste un coach en su momento, pero han jugado ese rol en tu vida. Piensa en esa persona que ha sido una gran influencia para ti y tu desarrollo. Puede ser a nivel personal o profesional. Un familiar, un amigo, un profesor, un entrenador o un jefe.
Piensa en lo que significo para ti ¿En qué te ayudo? Qué objetivos no hubieras podido cumplir sin su ayuda?
Ya sea mediante acciones directas o por lo que te inspiraba con su ejemplo: ¿Qué características y aptitudes tenía esa persona que conseguían sacar lo mejor de ti? ¿Qué decían, como se expresaban y cómo actuaban? ¿Aún aplicas lo que aprendiste de ellos?La figura del coach en el proceso de desarrollo personal y profesional adquiere un papel crucial, con una influencia que se extiende en múltiples dimensiones. Las mismas capacidades naturales que hacen a una persona ser un buen guía, son las que fundamentan el desarrollo de la disciplina del coaching.
Entre ellas:
- La capacidad para aportar una perspectiva externa: puede ofrecer una mirada imparcial y objetiva a las situaciones. Esta distancia propicia una comprensión más nítida de los desafíos y las oportunidades que se presentan, ayudando a la persona a ver más allá de las limitaciones autoimpuestas.
- La capacidad para desafiar y estimular el crecimiento: actuando como un catalizador del cambio, incitando a la persona a salir de su zona de confort y a explorar nuevas formas de pensar y actuar. Este desafío constructivo y motivador fomenta la expansión de horizontes.
- La capacidad para comunicar: sobre todo saber escuchar e interpretar correctamente para poder crear relaciones sólidas donde predomine la empatía y el respeto mutuo.
- La capacidad para fomentar un ambiente de confianza y seguridad: donde la otra persona se sienta libre para expresar directamente sus pensamientos y sentimientos, y para explorar sus temores y aspiraciones.
- La capacidad de facilitar la autoconciencia: a través de la conversación favorece la toma de conciencia y la reflexión. Le permite a la persona explorar sus fortalezas y debilidades, y priorizar lo que es importante en su vida.
- La capacidad para impulsar a la acción: poder inspirar o impulsar el cumplimiento de objetivos y metas concretas que promuevan un cambio positivo en la vida de los demás.
- La capacidad para motivar: apoyar a otra persona y conseguir que permanezca motivada y enfocada en su meta. Respaldar sus esfuerzos, alabar sus triunfos y ayudarla a sobrepasar los obstáculos. Esta es una característica fundamental que define a un buen coach.
metodo cientifico coaching