¿Qué son los activos?
Si deseas que tu negocio crezca debes incrementar tus activos. Representan el beneficio actual y el que potencialmente puedes tener más adelante. Por supuesto es normal que al comenzar un negocio no tengas una gran cantidad de activos.
Son los bienes y derechos que posee un individuo, organización o negocio, y de los que obtiene o espera obtener un beneficio, aumentando así su valor patrimonial. Pueden ser tangibles e intangibles y pueden ser liquidados a corto o largo plazo.
Tus activos también son una garantía y puedes utilizarlos para respaldar préstamos si necesitas capital para tu negocio. No es una decisión para tomar a la ligera ya que de no poder cumplir con tus obligaciones de pago puedes perderlos. Es mejor buscar opciones de financiamiento que otorguen préstamos no asegurados y así no arriesgar tus activos.
¿Para qué sirven los activos?
Tan importante como hacer crecer los activos es darles seguimiento y contabilizarlos. Estos te van a permitir:
- Conocer la salud financiera de tu negocio (junto con el pasivo).
- Determinar el valor de tu negocio.
- Realizar con buen desempeño todas tus operaciones.
- Solicitar préstamos y créditos, así como contratos y seguros.
- Aumentar tu flujo de caja al liquidar activos si te hace falta urgentemente efectivo y en última instancia, una liquidación de tu negocio.
Activos tangibles e intangibles
Los activos pueden ser tangibles e intangibles.
Activos tangibles: son los activos fisicos, que pueden tocarse y se utilizan en las tareas cotidianas del negocio.
Ejemplos: establecimientos, terrenos, mobiliario, equipos, vehículos, materias primas, productos terminados, maquinaria, etcétera.
Activos intangibles: activos sin presencia física pero igual o más valor que los tangibles. Igual que los tangibles pueden ser tanto adquiridos como creados por la empresa.
Ejemplos: propiedad intelectual como patentes, fórmulas, copyright y programas informáticos, así como royalties, el valor de la marca, procedimientos, obligaciones contractuales y acciones, entre otros.
Tipos de activos
Los activos se clasifican en activos fijos (no corrientes o no circulantes), activos corrientes (o circulantes) y se separan fundamentalmente, según su capacidad para ser transformado en efectivo en un plazo de tiempo determinado. Pueden ser tangibles, intangibles e inversiones.
También pueden ser activos las inversiones que hacemos en otras empresas, inversiones inmobiliarias para obtener rentas y los impuestos diferidos.
Activos fijos: son los bienes y derechos a largo plazo que no pueden liquidarse, o sea transformarse en dinero, antes de un año. Con el tiempo pueden ganar valor o depreciarse, factor que también se tiene en cuenta en las finanzas.
Su descripción puede ser diferente según el tipo de negocio y la función que desempeñe, o sea si se usa directamente en la elaboración y venta del producto/servicio. Pueden ser inmuebles, maquinaria, mobiliario, patentes, acciones y bonos en otras empresas, etcétera.
Activos corrientes o circulantes: son los bienes y derechos que permanecen en el negocio en el
activos