Enfocarse en nuestras necesidades y no en los deseos

Una de las formas más comunes en la que los nuevos emprendedores terminan desperdiciando tiempo y recursos de gran valor es centrarse en aquellas cosas que no tienen, en vez de atender a las que verdaderamente necesitan. Las cosas que nos faltan no necesariamente son las cosas que necesita nuestra empresa, cada negocio tiene sus propias demandas y estas responden a su crecimiento progresivo y al momento en el que se encuentran.

Es por ello que siempre debemos tener bien claros nuestros objetivos y metas, de esa forma todos nuestros esfuerzos estarán enfocados en lograr un resultado concreto.

Durante la presente guía estaremos abordando algunos aspectos importantes relacionados con este tema, de forma tal que pueda resultarte de utilidad a la hora de gestionar tus recursos.

Una empresa joven solo puede realizar gastos imprescindibles

El primer concepto básico que debes dominar es el de la supervivencia. Las empresas jóvenes pueden quebrar al cometer unos pocos errores. Los recursos de un negocio recién iniciado, por lo general son muy limitados. Ya sean recursos monetarios o humanos, estos deben ser muy bien administrados para lograr un crecimiento saludable de la empresa. Si comenzamos a invertir en sectores y procesos que no representan un avance sólido en pos de los resultados que aspiramos, tarde o temprano nos veremos descapitalizados, lo que conllevará a la quiebra del negocio.

Al comienzo, realiza solo los gastos que sean imprescindibles y se puedan revertir en ganancias en periodos cortos de tiempo.

Retorno de la inversión

El retorno de la inversión, o por su abreviatura más conocida ROI, es el indicador que más se usa a la hora de medir si un gasto fue realizado de forma eficiente o no. El retorno de la inversión se mide en porcentaje y en tiempo.

Podemos invertir mil dólares en publicidad y calcular si ha sido un buen gasto al observar el ROI en tiempo y en porcentaje de ganancia. Digamos que esos mil dólares lograron captar a 100 nuevos clientes en un periodo de tres meses.

Esos 100 clientes nos reportaron una ganancia de 20 dólares netos cada uno, esto representaria un ROI de tres meses con un 100% de ganancias sobre nuestra inversión.

La inversión anterior habría supuesto un gasto inteligente, porque hemos invertido 1000 dólares en publicidad que nos ha dejado una ganancia de 2000 dólares, que restado a los 1000 invertidos representan 1000 dólares limpios de ganancia. Si por el contrario el resultado hubiese sido negativo, la inversión sería calificada como un mal gasto.

Realizando cálculos sobre el ROI que suponen cada uno de nuestros gastos, podemos deducir dónde estamos desperdiciando recursos y dónde estamos realizando buenas inversiones.

Inversiones necesarias que no generan ganancias

Lógicamente todos nuestros gastos no van a generar una ganancia apreciable o que podamos calcul

centrarse necesitamos