Cultura de alto rendimiento

El concepto de cultura de alto rendimiento se ha puesto de moda en muchas de las empresas más exitosas y competitivas del mundo. Se ha demostrado que el ambiente laboral y la cultura interna del colectivo de trabajo de una empresa es uno de los activos más importantes que puede tener un negocio, a la vez que representa una ventaja competitiva de gran valor de cara al mercado. Es un recurso que no puede ser sustituido ni replicado, cada negocio tiene su propio valor agregado en la plantilla laboral que logra construir, es por ello que muchos CEO reconocen que el departamento más importante de su empresa es el de recursos humanos.

Durante la presente guía estaremos analizando algunos de los aspectos básicos referentes a la cultura de alto rendimiento y cómo aplicarla en tu negocio.

¿Qué es la cultura de alto rendimiento?

La cultura de alto rendimiento es un concepto que hace referencia al desempeño óptimo de los trabajadores de una empresa, que le otorga superioridad de cara a la competencia. Esto se ve evidenciado tanto en los aspectos comerciales, innovadores, productivos, entre otros. Se construye a través del sentimiento de pertenencia y compromiso de los empleados hacia la empresa, lo que los hace sentir parte de los logros y los fracasos de la misma, conllevando a que realicen su mejor esfuerzo por potenciar los resultados.

A continuación te brindaremos dos recomendaciones que te pudiesen ser de utilidad a la hora de fomentar este espíritu entre tus empleados.

Haz que tus trabajadores se sientan parte del éxito

Muchas empresas no realizan el debido reconocimiento a sus trabajadores. Atribuyen todo el éxito logrado a los directivos, descuidando el estado emocional de sus empleados y haciéndolos sentir como una herramienta más utilizada durante el proceso. Una forma muy efectiva de fomentar la cultura de alto rendimiento dentro de tu empresa es compartir el éxito logrado con los trabajadores involucrados en ello. Existen muchas fórmulas al respecto, pero la idea principal es hacerlos sentir como los responsables directos de los resultados, de forma tal que sean estimulados y reconocidos debidamente.

Algunas empresas optan por compartir los beneficios de determinado producto con aquellos que han sido responsables de su éxito, de igual manera comparten participación de la empresa con los trabajadores más destacados, reparten utilidades o aumentan el sueldo en correspondencia a los resultados de la empresa. Sea cual sea la vía que utilices, lo importante es hacerle saber al trabajador que él es valorado y que su desempeño positivo siempre tendrá consecuencias beneficiosas para él.

Traza las metas

Trazar las metas es compartir tu visión con tus trabajadores. Hacerlos parte de tus sueños y que lleguen a compartirlos. Si tienes un negocio que vende determinados productos, acércate a tus vendedores y cuéntales cuál es tu visión del negocio y en qué se convertirán en el futuro. A veces una simple frase como “En dos años seremos el negocio que más vende este producto en el país y ustedes serán los supervisores encargados de enseñarles a vender a los nuevos, tendrán su propia oficina y podremos aumentarles el salario hasta donde se merecen, porque son grandes vendedores y están haciendo mucho por sacar adelante a nuestra empresa”.

Una simple frase como esta aumentará los deseos de ser más productivo, porque saben que ellos son parte de lo que están construyendo, y que eso que construyen también lo están haciendo para ellos, para poder tener mejores beneficios en un futuro y disfrutar del trabajo realizado.

La cultura de alto rendimiento requiere de jefes que se involucren con sus empleados, aprendan de sus aspiraciones y quieran fomentar el apoyo y espíritu de pertenencia por la empresa.

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