Diferencia entre coaching y consultoria

Otros términos que se usan indistintamente son el coaching y la consultoría, pero son servicios diferentes, así como son diferentes los roles de coach y de consultor.

Ambas especialidades hacen un diagnóstico como punto de partida, al comienzo de la relación con el cliente. Ambas elaboran un plan de acción y tienen como fin el asesoramiento al cliente en el cumplimiento de sus objetivos. Tanto el coaching como la consultoría prestan sus servicios a emprendedores y empresas.

La principal diferencia radica en la naturaleza de la relación que se establece entre el especialista y el cliente. En una consultoría la prioridad lo tienen los objetivos a cumplir mientras que en el coaching lo fundamental es que haya un crecimiento en el cliente, la persona se vuelve el centro del proceso, y los objetivos se supeditan a su bienestar.

Cumplen funciones diferentes y ambas son igualmente útiles e importantes, solo hay que saber cuándo se requiere un servicio u otro. El negocio debe valorar qué opción es la que necesitan. El coach facilita y acompaña en un proceso de aprendizaje mientras que un consultor recomienda, dirige y aconseja directamente el camino a seguir.

Alcance de la consultoría

Una consultoría es realizada por expertos en un tema específico. Suele ser un servicio externo, ya sea un especialista independiente o una empresa de consultoría. Se implementa en un área determinada del negocio con el fin de solucionar problemas y mejorar competencias laborales, lo que se traduce en un incremento de la rentabilidad.

Es un servicio basado en la confidencialidad de la información. Es una buena inversión si se necesita resolver una situación en concreto o prestar un servicio necesario pero no se cuenta con el personal o los recursos para realizar la tarea.

Entre los tipos de consultoría más comunes están la juridica, informática, de marketing, de gestión de recursos humanos, de economía, de comunicación, pero hay muchísimas otras.

Puede tener como objetivo incrementar las ventas, optimizar procesos, reestructurar la organización del negocio, realizar auditorías técnicas, capacitar a los empleados, gestionar las contrataciones, realizar ejercicios contables, elaborar un estudio de mercado, y muchas más.

Al cierre del contrato se debe especificar si el trabajo concluyó porque se completaron los objetivos, si se suspende o si continuará pero sin el asesoramiento del consultor.

Diferencias entre el coaching y la consultoría

Solución de los problemas: En el coaching el cliente debe encontrar la solución por sí mismo. En la consultoría, el consultor plantea las decisiones directamente, enseña y aconseja que hacer.

Estilo de trabajo: En el coaching se utiliza un estilo no directivo donde el cliente siempre toma las decisiones mientras la consultoría si dirige al cliente hacia el resultado basándose en sus opiniones profesionales y su experiencia.

Especialización: En el coaching, el coach no tiene necesariamente que ser un experto en el sector empresarial en el que se desenvuelve el cliente, un conocimiento general puede ser suficiente. El consultor si es un experto en su área y además aplica su saber en las diferentes situaciones que se pueden presentar.

Experiencia: En el coaching, el coach evita utilizar su experiencia para influir en el cliente. En la consultoría la experiencia del consultor es clave para orientar a los clientes.

Conocimiento: En el coaching se trabaja para desarrollar las capacidades y habilidades del cliente con los conocimientos que ya posee, para que pueda cumplir sus objetivos. En la consultoría, el especialista trae un conocimiento que no existe en el cliente o en la empresa, y aporta su propia perspectiva independientemente del cliente.

Plan de acción: En el coaching el plan de acción lo determina el cliente y él es quién ejecuta las acciones acordadas. En la consultoría el plan se elabora según el juicio del consultor y puede participar en las acciones.

Beneficios de la consultoría

Entre los principales beneficios de una consultoría están:

• Da solución a problemas específicos.

• Al ser un servicio externo al negocio, es imparcial y objetiva.

• Los consultores son expertos en sus áreas.

• Crea un plan de acción y las estrategias para conseguir los objetivos.

• El rendimiento empresarial aumenta.

• Evita tener que contratar un especialista a tiempo completo para resolver un tema en
• particular, lo cual es un ahorro a la larga.

• Genera oportunidades de inversión.

• Evalúa el potencial del negocio.

• Al conocer el sector, identifica las áreas de oportunidad y crea ventajas competitivas.

• Previene posibles problemas.

¿Cuándo es necesario una consultoría?

Una consultoría es necesaria cuando ya sabes lo que está mal pero prefieres que se encargue un especialista externo mientras el personal del negocio se concentra en otros objetivos. Igualmente si el negocio busca expandirse o está pasando un momento de crisis, este servicio es una buena opción gracias a su capacidad para analizar a profundidad los hechos.

Cuando queremos asegurar una visión global de la situación que queremos resolver. Cuando existen deficiencias o no podemos resolver los problemas con los recursos humanos internos del negocio. También es muy útil cuando no queremos que las políticas y la cultura del negocio influyan en las decisiones que hace falta tomar.

¿Qué hace un consultor?

Un consultor es alguien que:

• Cubre las deficiencias del cliente.

• Enseña, orienta, aconseja, dirige y/o ejecuta un plan de acción elaborado por él mismo para solucionar un problema concreto.

• Diseña soluciones y ofrece resultados a corto y a largo plazo.

• Aplica su conocimiento en entornos empresariales siempre cambiantes pues se mantiene actualizado sobre su especialidad.

• Ofrece formación y recursos para facilitar un cambio en el negocio.