Transcripción Los miedos: estrategias para enfrentarlos
Los miedos son un fenómeno muy común en la naturaleza humana, más cuando debemos enfrentarnos a situaciones desafiantes donde no lo tenemos todo bajo control. Sentir miedo no está del todo mal, pues este también funciona como indicativo de algunos aspectos en los que debemos trabajar y mejorar. El problema relacionado con el miedo se encuentra en el momento en el que nos supera, interrumpiendo así nuestro progreso y paralizando nuestras acciones. Para ello se requiere trabajar en el manejo de nuestras emociones, de forma tal que aprendamos a identificar las fuentes de nuestro miedo y afrontarlas con estrategias eficaces.
Durante la presente guía estaremos abordando algunos de los aspectos básicos relacionados con este tema, con el objetivo de que puedas aprender a mejorar tu control emocional, y trabajar en el manejo del miedo para que este no sea un impedimento para tu progreso.
El miedo y el control emocional
El miedo no debe ser combatido desde la perspectiva de querer eliminarlo, sino de aprender a controlarlo con la inteligencia emocional que se requiere para ello. Debes aceptar el miedo como una realidad que se encontrará en tu camino, no debes sentirte mal por padecerlo. Lo importante es que este no llegue a superarte y que comprendas que como emoción al fin, no pertenece al lado racional de tu cerebro, por lo que deberás ser más fuerte que él.
El control emocional también te será de utilidad para saber identificar qué tipo de miedo estás atravesando, ya que como expresamos anteriormente no todo el miedo es dañino, sino que hay miedo que resulta de utilidad como indicativo de aspectos en los que debemos trabajar y hay otros que si pueden llegar a ser paralizantes para el desarrollo y progreso de nuestras tareas.
El miedo paralizante
El miedo paralizante es el más dañino de todos, ya que este se comporta como un obstáculo para el desarrollo personal y el crecimiento de nuestros proyectos. El miedo paralizante conlleva a que abandonemos las acciones que queremos llevar a cabo a causa de nuestra incapacidad para manejar nuestro estado emocional. Una estrategia eficaz para manejar el miedo paralizante es exponerte de forma progresiva a aquellas situaciones con las que te son trabajosas lidiar.
Si tu miedo escénico es muy fuerte, al punto que no te permite interactuar en público, dar una charla o una conferencia; puedes comenzar probando con exponerte en ambientes amistosos que te generen una mayor seguridad. De esta forma tu subconsciente se irá preparando de forma progresiva para enfrentarse a eventos más complejos, tomando las experiencias anteriores como una forma de moldear tus emociones.
El miedo como indicativo
Como explicábamos, en muchas ocasiones sentir miedo no es síntoma de nada negativo. Muchos de nosotros hemos tenido miedo en determinados aspectos de nuestra vida, pero esto no ha impedido que desarrollemos nuestras acciones sin inconveniente alguno. El miedo es un sentimiento que responde al instinto de supervivencia humana, por lo que a menudo trata de alertarnos de aspectos a los que debemos atender. No está mal sentir miedo por tener que dar una charla en inglés si sabes de antemano que no dominas bien ese idioma, el miedo en este caso te está alertando de que tu preparación es insuficiente para llevar a cabo la tarea que pretendes realizar. Este tipo de miedo debe ser atendido mediante la observación de nuestras carencias y el trabajo en el perfeccionamiento de nuestras capacidades personales.
Mejora tu control emocional y aprende a identificar las fuentes de tu miedo y este no volverá a ser un inconveniente para tu progreso personal o profesional.
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