Elimina las malas experiencias

Las malas experiencias que sufrimos suelen acompañarnos a lo largo de los años, condicionando la forma en la que nos proyectamos y asumimos nuevos retos. Muchas experiencias negativas llegan a ser verdaderamente traumáticas y se comportan como obstáculos para nuestro desarrollo. Eliminar las malas experiencias es fundamental a la hora de tomar nuevos retos y emprender nuevas acciones.

Durante la presente guía nos enfocaremos en algunas recomendaciones elementares a la hora de borrar nuestras experiencias negativas y enfocarnos en aquello que deseamos conseguir. De forma tal que aprendamos a diferenciar los contextos y situaciones con las que hemos lidiado en el pasado y aquellas que forman parte del presente.

Ya no eres la misma persona

Lo primero que debes entender y aceptar, es que aquella persona que sufrió un rechazo o que transitó por una situación desagradable ya no es lo que hoy en día eres tú. Las personas desarrollan y nuestro subconsciente está preparado para aprender de cada revés. No puedes juzgarte por experiencias que hayas sufrido en el pasado, estas forman parte de una realidad que ya no existe y a la cual tú no perteneces. Aceptar el desarrollo y la evolución del ser humano es parte de saber perdonarse y comprender que nada de lo sucedido en el pasado tiene por qué condicionar tu futuro.

Lamentablemente las malas experiencias son recordadas con mayor facilidad que las buenas. Si te tomas un minuto para pensar seguramente podrás recordar muchas ocasiones donde las cosas si salieron bien, donde tus resultados fueron excelentes y lograste aquello que deseabas. El hecho de cargar con una experiencia traumática no puede ser una excusa para dejar de intentarlo.

El contexto no es el mismo

Por muy parecida que te resulte una situación actual a una que ha sucedido años atrás, el contexto ya no es el mismo. Si hace unos años intentaste emprender un negocio y terminaste perdiendo dinero sin lograr algún resultado positivo, debes entender que pensar que esta vez ocurrirá lo mismo es como creer que por resbalar un día camino a casa, resbalarás cada vez que transites por el mismo camino. Es absurdo suponer que un intento fallido determina tu capacidad para lograr el éxito.

Intenta recordar el escenario en el que fracasaste y compáralo con el de ahora. Seguramente no tienes la misma edad, la misma experiencia, no es el mismo negocio, no tienes los mismos socios. Entonces nada indica que el resultado vaya a ser el mismo. Cada reto es una nueva oportunidad de corregir los errores pasados y debes aprovecharlos y disfrutarlos respetando la independencia que existen entre ellos. Como mismo tus éxitos pasados no son garantias de tus éxitos futuros, el fracaso pasado tampoco es garantia

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