El miedo a las responsabilidades

Por regla general los emprendedores que inician su negocio por vez primera, provienen de un trabajo estable donde se desarrollaban como empleados para otras personas. Los cambios psicológicos que se atraviesa en el tránsito de empleado a jefe son complejos de asimilar, porque debemos empezar a formarnos en una actitud enfocada en la responsabilidad y en la dirección.

Dejamos de recibir órdenes para ser el las da, de trabajar para otras personas pasamos a tener a otros que trabajan para nosotros. Teniendo en cuenta este escenario de inexperiencia y cambios bruscos en nuestra realidad, es normal que afloren ciertos temores hacia las responsabilidades.

El futuro de nuestra empresa estará determinado por nuestra capacidad de gestión y planificación, así como por las orientaciones que damos en el día a día. Si desea ser un buen líder tienes que empezar por mentalizarte en que debes asumir responsabilidades con firmeza y aprender a manejar el estrés que esto te puede llegar a generar.

Durante la presente guía estaremos abordando algunos aspectos generales que giran en torno al miedo a las responsabilidades, por ser un tema de gran impacto en los inicios de todo emprendedor.

Toma tus decisiones con firmeza

Tienes que aprender a tomar las decisiones en tu empresa con firmeza y seguridad. Una actitud dubitativa a la hora de establecer orientaciones o planificar los procesos internos de tu negocio, puede conllevar a la generación de inseguridades dentro de tu plantilla laboral. Tomar decisiones no es una tarea sencilla y evidentemente puede desencadenar en mucho estrés, producto a la incertidumbre en los resultados que pudiesen suscitarse a raíz de las decisiones que tomamos.

No obstante alguien tiene que tomar las decisiones porque toda empresa necesita de la orientación y visión de su líder, lo que no implica que no puedas auxiliarte y compartir responsabilidades con otros directivos o personal calificado para esta tarea.

Comparte responsabilidades

Si bien debes tener firmeza a la hora de tomar las decisiones que conciernen a tu empresa, no es recomendable que concentres en ti todas las responsabilidades. Cuando concentramos todo el poder en nuestra persona podemos cegarnos en nuestra propia perspectiva, siendo incapaces de analizar la situación desde una visión distinta a la nuestra. Todo líder conoce que la clave para una buena dirección es rodearse de personas inteligentes y capacitadas. De esta forma tendremos un grupo de dirección para ayudarnos a aliviar el estrés que conlleva el responsabilizarnos por cada una de nuestras decisiones.

Otra medida muy efectiva dentro del seno de una empresa es dividir el trabajo por sectores y asignar responsables para cada una de las tareas, de esta forma se logra viabilizar el control y la dirección de las acciones más importantes, mientras delegamos responsabilidades en otras personas. Identifica y forma a tus trabajadores más calificados para que puedan encargarse de la supervisión de los procesos importantes, saber delegar las responsabilidades es necesario tanto para el crecimiento de tu empresa, como para tu salud y estabilidad mental.

Tienes que ser fiel a tu visión

El último tema que trataremos en esta guía, respecto a la toma de responsabilidades, es la necesidad de mantener la fidelidad hacia nuestra visión. Nuestra visión sobre la empresa es la imagen que nos creamos sobre cómo queremos que se desarrolle y qué futuro aspiramos en ella. Todas nuestras acciones y procesos van encaminados al cumplimiento de nuestra visión, si una decisión es errada puede ser corregida en un futuro, no obstante el abandonar nuestra visión puede desencadenar en que perdamos los objetivos iniciales por los cuales hemos decidido iniciar nuestro negocio. La visión de la empresa es la guía orientativa del trabajo a desarrollar y los valores con los cuales abordaremos cada uno de los retos venideros.

miedo responsabilidades