Crear valor con tu negocio

Ya tenemos un negocio o pertenecemos a una empresa que como podemos ver tiene un valor para nosotros. Principalmente funciona como sustento para nuestro estatus de vida, tenemos un sueldo o podemos adquirir ingresos mediante ella. Y surge la pregunta, ¿Solamente nos interesa el dinero o existe otro motivo? Naturalmente nos encontramos en una búsqueda constante de sostenibilidad y bienestar es decir con palabras más sencillas, buscamos un empleo o fundamos un negocio donde obtengamos un sueldo adecuado para vivir y que ese lugar tenga un ambiente agradable y pleno donde podamos sentirnos bien mientras hacemos nuestro trabajo. Este bienestar no es algo que se encuentre muy fácil. Es como una pieza de rompecabezas, hay cientos de posibilidades, pero ¿cuál es la que conecta contigo? Principalmente suele ser una cuestión de propósito. Ahora si miramos a nuestro alrededor todos los trabajos pueden facilitar una determinada suma de dinero para vivir, con altos y bajos; un campesino agricultor puede ser tan exitoso como lo puede ser un médico cirujano. Cada cual puede ver el valor de la tarea que le apasiona y esto termina volviéndose un propósito para contribuir a la sociedad y a si mismos en la realización personal.

La disposición para crear valor.

El valor por si solo no llega a ningún sitio. Hay que querer aportarlo, tener la voluntad, disposición y perspicacia; para eso es necesario conocer la importancia del valor sobre el producto. Si no le ponemos entusiasmo entonces no tendria el peso suficiente como para que un cliente nos prefiera y tomaria cualquier otra oferta de la competencia; convirtiéndonos en otro más del mercado. Cuando entras a un supermercado y vas a seleccionar algo del estante donde está lo que buscas, el mismo producto se acumula por centenas, ¿cuál escogerias si todos son iguales? Tomas cualquiera porque todos son lo mismo. Pero cuando trabajamos con los clientes nosotros debemos lograr que lleguen al estante; sabiendo que en la próxima manzana hay un supermercado que también tiene nuestra oferta.

Que la atención al cliente sea excelente.

Cuando somos Coaches tenemos más que clara esta parte; el cliente siempre quiere comprar pero no quiere que le vendan y si tenemos el propósito de crear valor la atención al cliente debe ser excelente. El estado de ánimo juega un papel fundamental, una sonrisa limpia y espontanea para lograr más que una venta, un vinculo amistoso saludable y reciproco. Algo importante durante el trato es permitir al cliente tomar su decisión y que no sienta que le estamos obligando a comprar. Con una buena atención logramos que el cliente quede satisfecho y pueda resolver su necesidad. Podemos tener en cuenta que la influencia de nuestro trato, carisma y buena vibra quede para ellos como un buen recuerdo, e incluso podemos hacer que tengan un día diferente propiciando que vuelva a necesitar nuestro servicio.

Cuidar la imagen corporativa de la empresa.

Si bien es importante el trato, también lo es la imagen corporativa. Con esto nos referimos a la lógica entre el tipo de negocio y como se representa para el público. Incluyendo los documentos correctamente redactados con logotipos o imágenes, tanto impresos como en la web; así como el diseño de la empresa y local de trabajo hasta los colores que empleamos.

En el servicio el empaquetado de los productos, el comprobante de recibo; en el colectivo de trabajo el tipo de uniforme y accesorios que se usará e incluso la puntualidad en los acuerdos; en fin cuidar cada detalle. Es importante la influencia del aspecto de la imagen en la empresa porque el cliente recibe una noción de que está en un ámbito profesional, y que tener vinculos comerciales conjuntos puede traerle un beneficio social además de convertirnos en un ejemplo a seguir por otras empresas de la competencia.

Crea valor interno.

Una parte que determina la eficacia de los métodos que emplearemos es trabajar en el valor internamente dentro de la empresa. Hacer consciencia en nuestro equipo de trabajo de la importancia del valor para el negocio, y para ellos mismos. El personal de trabajo, el equipo y los asistentes son una extensión del dueño de la empresa, juntos comparten el mismo objetivo que es el éxito y la permanencia en el mercado, la sostenibilidad económica y el bienestar emocional. Cada tarea que desempeña un trabajador es un engrane que mueve la gran máquina de gestión comercial y cada uno debe saber que a su fallo se detiene el proceso de avance y provoca consecuencias, no solo para el jefe, sino para ellos mismos y para los clientes que nos solicitan. Por eso fomentar valores internos como la responsabilidad, la puntualidad, asistencia al centro laboral y la empatía entre los compañeros de trabajo ayudan a permanecer en un ambiente más agradable. La consciencia de crear valor sobre estos aspectos nos permite depositar la confianza en la preparación del personal para que sepan tratar con los clientes como lo ha

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