Transcripción Factores que determinan nuestro comportamiento
La forma en la que nos proyectamos hacia la sociedad e interactuamos con terceras personas, se encuentra determinada por una serie de factores sociológicos y psicológicos que configuran los rasgos de nuestra personalidad e intervienen en nuestras relaciones sociales. Es importante conocer que mediante el trabajo consciente en mejorar cada uno de estos factores, podemos incidir de forma positiva en la manera en que somos percibidos por quienes intercambian con nosotros, apoyando nuestro crecimiento personal desde el conocimiento de nuestra propia persona.
Durante el desarrollo de la presente guía estaremos analizando algunos de los factores claves que inciden en la forma en la que nos comportamos. De igual manera, repasaremos la importancia de aprender a conocernos, con el objetivo de que podamos mejorar en los aspectos determinantes de nuestro desarrollo personal.
Importancia de aprender a conocernos
Aprender a conocernos es de vital importancia para todo aquel que busque su propio desarrollo personal. Es imposible que podamos progresar sin antes determinar cuáles son los aspectos en los que debemos centrar la atención si queremos construir una mejor versión de lo que somos. Aprendiendo sobre la forma en que reaccionamos ante determinadas circunstancias, somos capaces de escoger los momentos ideales para tomar una decisión determinada, cuándo debemos evadir una discusión o cuándo nuestro estado animico no es el indicado para tratar un determinado asunto.
El medio que nos rodea
Uno de los tipos de factores que más impacta en nuestra forma de proyectarnos hacia la sociedad son los factores sociológicos. El ser humano, como ser social al fin, se ve determinado en su conducta por todo lo que ha percibido del medio que le rodea. Todo lo que consideramos correcto o incorrecto responde a nuestra moral, que se encuentra conformada por una serie de reglas y principios donde reflejamos nuestro criterio ético sobre cada fenómeno con el que interactuamos.
El medio que nos rodea tiene un gran peso en nuestro comportamiento, pero es posible incidir en la forma en que aprendemos de este. Debemos ser capaces de desaprendernos de conductas dañinas, que frenen nuestro desarrollo o sean contraproducentes para la imagen que queremos proyectar hacia terceras personas. Lograr discernir entre aquello que puede aportarnos y lo que no, es esencial a la hora de aprender del medio. Si bien cuando somos niños, el medio en el que crecemos puede impactar en nuestra personalidad de forma significativa, ahora de adultos tenemos la responsabilidad de filtrar la información que recibimos de este medio para que sea lo más positiva posible para nuestro crecimiento.
Las experiencias que recibimos
Constantemente estamos aprendiendo de las experiencias que recibimos en nuestro intercambio con la sociedad. Los aciertos y fracasos que tenemos en cada una de nuestras acciones, forman parte de nuestro aprendizaje a la hora de moldear nuestra conducta y corregir aspectos que han sido determinantes para el resultado obtenido. Gracias a nuestras experiencias externas, somos capaces de ir trabajando en aspectos que son mejorables en nuestra personalidad y conocer cuáles son nuestros puntos débiles y fuertes.
Es importante que sepamos aprovechar cada una de nuestras experiencias recibidas en beneficio de nuestro aprendizaje. Las experiencias negativas, por lo general, son dificiles de aceptar en sus inicios. Atribuimos el fracaso en una decisión a una experiencia que debemos ignorar para que no nos cause dolor, en vez de centrarnos en intentar entender a qué se debió este fracaso, identificar los elementos negativos que incidieron en este y esforzarnos por corregirlos, con el fin de evitar futuras adversidades.
Podemos aprender tanto de las experiencias negativas como de las positivas, lo importante es que estemos correctamente centrados en el proceso de aprendizaje.v
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