El progreso no es un proceso lineal

Es común ver el progreso como algo lineal. Esta sensación se la debemos mayormente a la formación que recibimos, donde vemos el desarrollo de la ciencia y la sociedad en un orden cronológico y siempre ascendente, pero nada más lejos de la realidad. Es un proceso con altibajos, retrocesos y estancamientos. Y el progreso personal no está ajeno a esto.

Origen de la idea del progreso

En realidad la idea del progreso y el papel de la humanidad en este surgió hace menos de 300 años. Al contar con un registro histórico lo suficientemente amplio como para comenzar a analizar los sucesos con una nueva perspectiva.

Para los antiguos griegos la perspectiva del desarrollo era una imitación de los ciclos naturales, que se repetian una y otra vez. Lo fundamental era lo que estaba destinado a repetirse. Las diferentes civilizaciones tienen ideas diferentes del paso del tiempo y los cambios que traen consigo. Siendo una de las más populares la del tiempo circular o ciclico.

Es en el pensamiento occidental donde la visión lineal de los acontecimientos ha influenciado más en cómo vemos el progreso. Puede identificarse un avance, aun cuando no todos los tipos de progreso (económico, social, moral, científico y cultural) se desarrollen a la par, ni en la misma medida, ni en todas partes.

El progreso en el crecimiento personal

El progreso actualmente es un concepto muy poderoso, relacionado con la posibilidad de mejora del ser humano y la obtención del bienestar en todos los ámbitos de la vida. No todos están de acuerdo con la idea de esta posible evolución positiva e infinita, sobre todo al conocer las repercusiones de nuestro comportamiento en el medio ambiente y en las marcadas diferencias sociales que persisten; pero sin duda tiene un valor para el crecimiento personal. No tenemos que conformarnos con el lugar que tenemos ni con las cartas que nos dio la vida, podemos trabajar para superarnos y cumplir nuestras aspiraciones.

Para no convertirnos en esclavos de la idea del progreso es necesario analizar criticamente cada paso importante que demos. Una mentalidad progresista siempre estará a favor del movimiento y del perfeccionamiento pero hay que velar porque constituya un cambio positivo para nosotros. El progreso tiene el elemento de lo desconocido, no es como el desarrollo que juega con los recursos que ya tenemos y conocemos para generar un cambio.

El progreso en el coaching

Como hemos mencionado el progreso no es un proceso lineal, al contrario es un camino con muchas inflexiones. Es algo que se tiene en cuenta en el coaching. Al acompañar al cliente en ese camino de transformación hacia una versión mejorada de si mismo, hay que asumir que no siempre será un camino ascendente y continuo.

Lo más normal y habitual de hecho, son episodios de caídas, retrocesos y cambios de humor. El éxito dependerá precisamente de como sean capaces de gestionar esto