Combinaciones de color (I)

Después de conocer las preferencias de los clientes, así como las posibles repercusiones psicológicas y simbólicas que ejercen los colores sobre sus estados de ánimo, debes enfocarte en seleccionar un esquema armónico de colores que se adapte a las funciones y características del espacio (como pueden ser el tamaño, la cantidad de luz natural que recibe, su temperatura ─cálida o fria─, etcétera).

La elección de los colores aunque tiene una alta dosis de gusto personal, no debe realizarse de manera intuitiva porque puede resultar fallida. En esta presentación vamos a comenzar a estudiar un conjunto de normas básicas ─fruto del estudio y la experiencia de los pintores a lo largo de los siglos─ que te permitirán combinar los colores de manera segura para obtener excelentes resultados estéticos.

La primera herramienta que debes dominar para comprender las posibles combinaciones de colores, sus armonias y contrastes es la rueda de colores o circulo cromático.

La rueda de color

La rueda de color o circulo cromático es una representación estructurada de manera secuencial y progresiva de los colores que forman el espectro visible. Las ruedas teóricamente tendrian que incluir un número infinito de colores, pero en la práctica, estas tienen alrededor de 12 colores.

El circulo cromático que se muestra en la figura es basado en modelo tradicional, donde se representan 12 colores que se clasifican de la siguiente forma:

• Los colores primarios: rojo, azul y amarillo.
  
• Los colores secundarios: violeta, naranja, y verde.
  
• Los colores terciarios: son los que se forman a partir de la mezcla de los colores primarios y secundarios: Rojo anaranjado, amarillo anaranjado, amarillo verdoso, azul verdoso, azul violáceo y rojo púrpura.
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Otros conceptos derivados del circulo cromático

Colores complementarios son aquellos que se encuentran en lugares directamente opuestos en la rueda de colores. Los colores complementarios generan armonia por contraste.

Colores complementarios cercanos: son los dos colores que se encuentran a ambos lados del color complementario.

Colores análogos: Los colores análogos son los que se encuentran a ambos lados de un color clave en la rueda del color. Los colores análogos generan armonia por rasgos comunes.

La armonia del color

Los colores que tienen los objetos y las paredes interiores interactúan entre si, alterando mutuamente sus atributos ─ su forma, dimensiones, etcétera─, realzando o apagando su presencia en la estancia. Para lograr el adecuado manejo de diferentes colores en un ambiente sin sobrecargarlo debemos idear armonias atractivas entre ellos.

Se denomina armonia de color a la manera de combinar equilibradamente los colores de las superficies de las paredes y los objetos de un interior, para lograr una imagen integral de la estancia.
De manera general se considera que las armonias de color se deben lograr empleando tres colores: uno dominante, otro tónico y uno de mediación.

El color dominante es el que seleccionamos para las superficies más extensas ─paredes principales, techo y suelo─. Se recomienda que sea el color más neutro de los tres, para que funcione como color de fondo del resto de los elementos.

El color tónico es el que emplearemos en superficies más pequeñas pero de gran protagonismo ─fragmentos de paredes, grandes muebles, alfombras─. Debe poseer intensidades cromáticas mayores ─mayor tono y luminosidad─.

El color de mediación es el que se emplea en las superficies más pequeñas, detalles y accesorios decorativos ─cuadros, cojines, plantas ornamentales─ con el fin de generar puntos de interés y equilibrio entre el color dominante y el tónico. Sus intensidades cromáticas deben ser próximas a las del color tónico, incluso algunos elementos de pequeña escala pueden tener el color más intenso de la composición.