Decoración de la oficina

El avance de la era digital en todas las esferas de la vida y la pandemia de COVID-19 han provocado el replanteamiento en las formas de comunicarse y de trabajar en las oficinas, haciendo que muchos de sus trabajadores laboraran desde sus casas, y en las empresas se rediseñaran los espacios para hacerlos más seguros.

Al decorar una oficina ya sea en la empresa o en la casa ─contando con una habitación entera o con una pequeña área de trabajo─ debemos seguir ciertas pautas para lograr un ambiente saludable y cómodo, que estimule la productividad y creatividad del trabajo.

Elementos a tener en cuenta al establecer los puestos de trabajo

El puesto de trabajo del oficinista se debe establecer en sitios alejados de las fuentes de ruidos, que cuenten con las mejores condiciones de iluminación natural, ventilación, privacidad y espacio.

La elección del mobiliario y del equipamiento básico dependerá del espacio disponible y de las actividades que en él se vayan a realizar. De manera general las oficinas incluyen una mesa, una silla, una cajonera, el ordenador y demás periféricos necesarios.

Al seleccionar la silla, la mesa y el equipamiento debemos tener en cuenta su ergonomia; es decir, las condiciones de adaptación de dichos medios a las características físicas y sicológicas del usuario. El empleo de medios inadecuados puede generar riesgos para la salud del trabajador, que incidan negativamente en su rendimiento y motivación.

Se deben colocar en lugares accesibles suficientes enchufes para conectar cargadores, discos duros portátiles u otros medios. Además, la luz debe incidir sobre las superficies desde la parte superior izquierda para evitar los reflejos y deslumbramientos.

Se debe reservar un área para el almacenamiento organizado de los documentos que se generan en la oficina, de manera tal que se pueda acceder a ellos, sin tener que invertir tiempo en su búsqueda.

Pautas a seguir en la decoración de oficinas

El principal objetivo de la decoración de oficinas es conseguir ambientes donde primen la funcionalidad, el orden, la luz natural, la comodidad y la amplitud de los espacios libres; por lo cual se recomienda el empleo del estilo mínimalista.

En las oficinas mínimalistas el espacio es vital, por ello solo se debe incluir el mobiliario imprescindible. Los muebles deben ser funcionales, pero con formas simples, sin ningún tipo de ornamentación. Sobre la mesa o los cajones se puede incluir solo algún elemento decorativo muy especial.

La luz debe ser abundante para lograr que los espacios luzcan más limpios y amplios; por ello en las ventanas y los vidrios por donde penetra la luz natural no deben colocarse cortinas; en su lugar se recomienda emplear los estores enrollables traslúcidos.

Por otra parte, la luz artificial debe ser de un tono medio entre cálido y frio; y las luminarias se deben instalar ocultas, empotradas en los techos o detrás de algún elemento arquitectónico, para que su presencia no afecte la apreciación del espacio despejado.

Los colores recomendados para las oficinas son los neutros y claros, ya que favorecen la lu