Estilos en la decoración de interiores (II)

En esta presentación continuaremos estudiando los rasgos más sobresalientes de algunos de los estilos más populares de la decoración de interiores: Étnico, Nórdico, Mediterráneo, Industrial y Shabby Chic.

Estilo Étnico

El estilo étnico agrupa una variedad de estilos con rasgos propios, muy ligados a sus culturas originarias, como los estilos mediterráneo, africano, árabe, oriental, mexicano, etcétera. El estilo étnico en esencia evoca ambientes muy ligados a la tierra, a la cultura regional o local plagada de elementos muy variados y elaborados de forma artesanal.
La decoración étnica varia en dependencia de la región o la cultura en que se base la idea, sin embargo, existen algunos elementos que ayudan a crear el ambiente festivo y acogedor de este estilo, como son:

• Los troncos de madera empleados como asientos, mesas auxiliares o pedestales.

• Los platos o vasijas artesanales empleados como elementos decorativos.

• El empleo de accesorios elaborados con elementos naturales como mimbre, bambú, yute, etcétera.

• Las esculturas artesanales elaboradas de barro, madera o piedra, etcétera.

Estilo Nórdico

Nacido en los paises de Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca en el siglo XX, el estilo nórdico se basa en la funcionalidad y la estética mínimalista, donde la luz, los colores claros y los elementos relacionados con la naturaleza desempeñan los papeles protagónicos.
En la decoración nórdica predominan los elementos naturales: los muebles fabricados de madera donde se combinan las formas rectas con las suaves curvas; los cojines cortinas y alfombras se fabrican de tejidos naturales de lino, algodón o lana estampados con flores, rayas o cuadrados.

El estilo nórdico emplea con frecuencia en las grandes superficies los tonos monocromáticos grises, verdes claros y color canela; reservando para los detalles en paredes o accesorios decorativos, los colores claros con matices rosa, azul, lavanda, o verde.

En cuanto a la iluminación combinan armónicamente la iluminación natural, potenciada por el empleo de ventanales despejados, con la iluminación artificial, que incluye tanto lámparas colgantes, como de pie y de mesa, caracterizadas por su avanzada tecnologia y la calidad de sus diseños. Aunque en el estilo Nórdico no emplean abundantes accesorios decorativos, en sus interiores siempre existirá espacio para las plantas, los libros y algún otro detalle.

Estilo Mediterráneo

Dado que el estilo mediterráneo resulta muy amplio y tiene muchas variantes, en este caso nos referiremos fundamentalmente al estilo que comparten España, Italia y Grecia; qué básicamente es étnico, rústico y mínimalista, aunque posee muchas otros rasgos que lo cohesionan como estilo y lo distinguen del resto.

El estilo mediterráneo reproduce la tranquilidad y la relajación del mar que le rodea, a través de construcciones con esquinas redondeadas; superficies con salientes abultados, propios de su construcción artesanal y el blanco como color predominante.

Al blanco se le añaden pequeños detalles bien escogidos en azul, beige y arena que colorean algunos elementos estructurales ─vigas, puertas y ventanas─ y los escasos complementos que se incluyen en el estilo mediterráneo: ropa de cama, alfombras, timones de barcos, etcétera.

El estilo Mediterráneo también se caracteriza por la presencia de vigas de madera en los techos, pintadas de blanco o azul y esterillas en las ventanas para protegerse de los rayos del sol en lugar de cortinas.

Estilo rústico

El estilo rústico nació en el siglo XX en distintas regiones del mundo por la necesidad de mantener las tradicionales casas rurales de diferentes regiones o paises. Uno de los elementos que caracterizan al estilo rústico es la apariencia artesanal sencilla y ruda de los muebles y demás elementos que componen los espacios.