Decoración con materiales naturales

El mimbre, el bambú, el barro, las conchas marinas, y las piedras son algunos de los elementos que forman la larga lista de materiales naturales que continúan haciendo volar la imaginación de los decoradores en todas las regiones del planeta.

El gusto cada vez más creciente por apreciar elementos naturales en la decoración de interiores está motivado fundamentalmente, porque las personas son más conscientes de la relación existente entre el consumo de productos naturales y la salud de los seres humanos y del planeta.
Esta visión tiene un sólido fundamento cientifico, por lo que la tendencia de rodearnos de productos naturales continuará por mucho tiempo, así que los decoradores deben familiarizarse bien con sus características y maneras de combinarlos adecuadamente, para lograr que los espacios sean cada vez más saludables y atractivos.

Ventajas del empleo de materiales naturales en la decoración de interiores:

• Los objetos naturales dotan a los espacios de tranquilidad, seguridad y sensación hogareña.

• La mayoría de los materiales naturales son cálidos, por lo que resultan ideales para crear ambientes acogedores o intimos.

• Agregan cierto tono campestre, atemporal, neutral y exclusivo a los espacios.

• Permiten el reciclaje o reutilización de ciertos materiales, contribuyendo considerablemente al cuidado del planeta.

• Suelen resultar muy económicos, por lo que están al alcance de cualquier persona.

Materiales naturales más empleados en la decoración de interiores

La madera: Es un material que se emplea lo mismo sola que combinada en la confección de muchos objetos funcionales o decorativos del hogar. Según sea la terminación y el color de la carpinteria, el mobiliario y de las demás piezas de madera de la estancia, éstas pueden recrear un ambiente rústico, natural o refinado y brindar una sensación de mayor o menor calidez ambiental.

La madera es un material muy preciado para la confección de múltiples utensilios de cocina, pequeñas o medianas piezas artesanales y escultóricas y marcos de cuadros. Las ramas y los troncos de madera prácticamente sin elaborar son muy empleados en la confección de asientos y mesas, que combinados con otros objetos rústicos fabricados de mimbre, bambú o ratán pueden ambientar espacios muy naturales, frescos y puros.

El bambú: El bambú se caracteriza por ser un material muy ligero, resistente y fácil de trabajar, lo que posibilita emplearlo en la elaboración de objetos muy variados, especialmente los de líneas curvas, como farolillos y cestos trenzados. También se emplea en la confección de cortinas o persianas para proteger los espacios interiores de los rayos intensos del sol y en la fabricación de encimeras y otros objetos para cocinas.

El mimbre: Es una fibra vegetal ligera, flexible, robusta y poco costosa que se teje para crear muebles ─sobre todo para pórticos─, cestos y otros objetos útiles o decorativos. Los muebles de mimbre son muy cómodos, resistentes y frescos, ideales para el verano. Los conjuntos de mecedoras ─asiento con brazos y base curva─ y mesita de centro, fabricados completamente de mimbre, son ideales para descansar, leer, o ver la tele.

El ratán: El ratán o rota es el apelativo que se da a unas seiscientas especies de palmeras tropicales de tallo muy delgado ─desde unos 10 hasta unos 100 milimetros de diámetro─ que se pelan y se pican en tiras para ser empleados en la confección de cestos y muebles en forma similar al mimbre, con la diferencia de que el ratán es más robusto, por lo que permite la construcción de muebles más rigidos.

Los tallos de mayor diámetro se emplean para conformar las estructuras de sillas, mesas, mecedoras, cestas, etcétera; mientras que los más finos se calientan y moldean entrelazándolos de diversas maneras ─sin necesidad de cortarlos─ hasta conformar las superficies de los objetos. Por ejemplo: cabeceras de las camas, floreros, etcétera.