Transcripción La Retroalimentación: Importancia en la Comunicación
Siempre que nos referimos al cuidado y educación de nuestros jóvenes, debemos ser muy capaces.
En la edad de aprendizaje, estos incorporan aspectos de otras personalidades que suelen ser afines a sus necesidades de auto reconocimiento. Nosotros como adultos tenemos la responsabilidad de ayudarles a encontrar esa definición de identidad, que les permita ser auténticos y capaces de tomar decisiones propias.
Mantener con estos una retroalimentación sana, honesta y respetuosa, es la mejor manera de obtener una relación de confianza. ¿De qué manera aplicamos la retroalimentación? Sencillamente es un sistema de dar y recibir experiencias equitativamente. Cuando nos comunicamos con nuestros hijos, lo hacemos desde la experiencia. Nuestro fin es estimular la reflexión en sus comportamientos y no en su personalidad. Ya que estamos intercambiando mensajes desde la experiencia, debemos evitar tener una actitud impositiva y negativa hacia ellos, pues podemos ser asumidos de una manera no deseada.
Prestar atención.
El principal elemento mediante el cual es imprescindible detectar las necesidades de nuestros hijos es prestar atención. Escuchar sus opiniones de forma sistemática, nos puede brindar información sobre sus preocupaciones y demandas. Es una vía de identificar cómo se relacionan con su entorno, en la familia y con las amistades. Si ignoramos prestarles atención, corremos el riesgo de distanciarnos de sus problemas y conflictos normales de la edad.
Ayudarles a conocer la importancia del cuidado de su imagen y mantener buenos hábitos, es una muestra de interés en la relación estrecha.
Los conflictos externos.
Todos los jóvenes en su proceso de descubrimiento experimentan sentimientos dificiles de manejar. Nosotros en función de coches y padres, nos vemos ante la responsabilidad de ayudarles a identificar esos conflictos y gestionarlos de manera adecuada. Mayormente los conflictos de los jóvenes son de integración social con sus compañeros, ser aceptados y respetados.
Muchos jóvenes experimentan la sensación de querer encajar en un circulo de amigos, para esto suelen tomar actitudes imitadas, con tal de agradar o sentirse aceptados por estos.
Generar cambio.
En varias ocasiones nos proponemos generar cambios de actitud en nuestros jóvenes para contribuir a construir su personalidad. La juventud es el momento de cometer errores por falta de conocimiento o incomprensión y, ante estos, es natural que surjan actitudes incorrectas. ¿Cómo corregir errores a los jóvenes de manera efectiva?
Si queremos generar un cambio en los jóvenes, debemos hacerles entender desde las observaciones, evitar emitir juicios y usar ideas alternativas en formas de pensar reflexivas. Los jóvenes son personas en formación, por tanto, lo más recomendable es tener presente el concepto de respeto mutuo, para no dañar su autoestima.
Evitar la culpa.
Los conflictos son algo inevitable durante la etapa de crecimiento de los jóvenes, tanto para ellos como para nosotros, es importante evitar los sentimientos de culpabilidad en ellos. Cuando evitamos abordar los conflictos desde la culpa, llevamos el enfoque hacia la solución y no hacia el problema, poniendo a un lado el resentimiento. Todos los jóvenes son rebeldes y hacen resistencia a reconocer sus errores, por tanto, es nuestra misión saber llegar a ellos de la mejor manera posible.
Si nos dedicamos a culpar a los jóvenes por sus errores, acabaremos consolidando en este una personalidad débil e insegura. Ya que estos están descubriéndose en el mundo la responsabilidad de cómo queremos que sean depende de nuestro trato.
Confianza.
La confianza es una característica de la personalidad de gran importancia para un joven en formación, esta les permite s
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