Las verduras con almidón en la nutrición holística

Las verduras son un alimento muy nutritivo, con grandes beneficios para nuestro organismo. Aun así, es importante conocer que existe una subclasificación entre estas, que las distingue entre las que poseen almidón y las que no. En esta guía haremos referencia a las verduras con almidón, que suelen ser un poco más polémicas y requieren cierto tratamiento especializado a la hora de incluirlas en nuestros planes de alimentación.

Las verduras con almidón no se encuentran exentas de nutrientes muy importantes para nuestro organismo, no obstante, la presencia del almidón es un elemento a analizar, ya que el trato hacia estas no puede ser el mismo que el de las verduras que no poseen almidón. Como ejemplo de estas tenemos a la yuca, las papas, calabaza, entre otras.

Consumo de verduras con almidón

El problema del almidón es que cuando una verdura lo posee debemos pensar en estas como si fuese un plato más de arroz o trigo, nos referimos a las proporciones, porque en cuanto a este elemento, pueden poseer cantidades similares. Dicho esto, no debes abusar de este tipo de verduras cuando vayas a adicionarles algún complemento más a tu plato, que sea rico en almidón.

Debes tener presente que el almidón, si bien es una fuente de energía muy importante, en excesos este elemento es transformado en glucosa, almacenándose en nuestro organismo y por ende provocando que nuestro cuerpo engorde.

Valor nutritivo

Contrario a lo que muchos piensan, las verduras con almidón han demostrado tener niveles nutritivos equivalentes a las que no poseen almidón. Presentan una gran variedad de vitaminas y minerales, suelen ser ricas en potasio, vitamina K, magnesio, entre otros. Es por ello que la mayoría de los nutricionistas recomiendan el consumo de estas a diario. Su alto contenido de antioxidantes las hacen muy beneficiosas para combatir el envejecimiento celular, algunas de ellas pueden contener niveles aceptables de hierro y zinc, dos elementos imprescindibles para la salud humana.

Las verduras con almidón, al igual que las que no lo poseen, muestran cantidades significativas de fibras. Estas son esenciales en los procesos digestivos del organismo, a la vez que ayudan a saciar con facilidad el apetito y disminuir el estreñimiento.

Respecto a los carbohidratos, se ha podido demostrar que este tipo de verduras posee niveles más altos, aproximadamente tres veces más que las que no poseen almidón, a la vez que contienen un mayor número de calorías. Es por ello que se insiste en conocer correctamente esta distinción, para no caer en sobreconsumos a la hora de elaborar nuestra dieta.

Si tu idea es llevar a cabo una dieta baja en carbohidratos es mejor que acudas a las verduras sin almidón, ya que las cantidades de carbohidratos que recibirás al ingerir verduras co