Transcripción La evaluación de la situación actual en el coaching
Vías para la evaluación de la situación actual
Una vez que se han establecido las metas, es fundamental comprender la situación actual desde una perspectiva objetiva. Sin embargo, alcanzar una objetividad total puede ser complicado, ya que nuestras percepciones pueden estar influenciadas por opiniones, expectativas, intereses y temores personales. Aunque la objetividad absoluta es inalcanzable, es posible acercarse a ella.
Para lograr esto, es crucial utilizar un lenguaje evaluativo en lugar de uno evaluador y fomentar que el cliente haga lo mismo. Esto ayuda a reducir prejuicios infundados y autocríticas negativas, promoviendo así una mayor imparcialidad. Las palabras deben ser claras y descriptivas para evitar malentendidos.
Es importante que el coach reflexione sobre la forma en que examina la situación actual, ya sea a través del diálogo o la observación directa.
Si el coach se limita a hacer preguntas y recibir respuestas a nivel superficial, puede ayudar al coachee a organizar sus pensamientos. Sin embargo, al profundizar en niveles más profundos de conciencia, el coach debe tomarse el tiempo para considerar cuidadosamente las respuestas mientras ayuda al coachee a desarrollar su propia comprensión.
Al formular preguntas, el coach debe seguir el flujo de ideas del coachee. Si se percibe que el coachee ha pasado por alto algún aspecto relevante, el coach debe plantear nuevas preguntas solo después de que el coachee haya terminado de exponer su punto de vista. En caso de que la conversación se desvíe, una pregunta útil podría ser: "¿Cómo se relaciona esto con el tema principal?"
Seguir el curso del coachee demuestra respeto por sus intereses y necesidades.
Por ejemplo, si un gerente en un entorno empresarial necesita abordar un problema en un departamento, comenzar la conversación directamente con el problema puede llevar al subordinado a ponerse a la defensiva, distorsionando o minimizando el problema. En cambio, si el subordinado percibe al gerente como un apoyo en lugar de una amenaza, estará más dispuesto a plantear el problema de manera abierta.
Exigir una respuesta a las preguntas formuladas es crucial para estimular al coachee a reflexionar, examinar, evaluar y comprometerse con el proceso.
Es necesario hacer preguntas con precisión para obtener respuestas detalladas y útiles.
Las respuestas sobre la realidad deben ser descriptivas en lugar de evaluativas, lo cual garantiza honestidad y precisión. La calidad y frecuencia de las respuestas deben ser suficientes para proporcionar al coach un flujo constante de información.
Desde el punto de vista lingüístico, es ideal que las preguntas comiencen con términos como: “Qué, Cuándo, Quién, Dónde, Cuánto”, ya que estas preguntas se centran en los hechos y proporcionan respuestas más objetivas. Las preguntas como “Cómo” y “Por qué” deben utilizarse con precaución, ya que tienden a inducir análisis y opiniones personales.
En la conversación sobre la situación actual, el coach debe estar atento, escuchar cuidadosamente y observar para detectar indicios y gestionar el interrogatorio en función del proceso de toma de conciencia del coachee.
Algunos ejemplos de preguntas que el coach puede hacer incluyen:
- ¿Cuál es la situación actual con todos sus detalles?
- ¿Cuál es el problema central aquí?
- ¿Qué le preocupa más en relación con este problema?
- ¿A quién más podría afectar este problema además de a usted?
- ¿Qué grado de control tiene sobre el resultado?
A veces, el coach no necesita conocer toda la historia detallada de la situación para encontrar una solución, siempre y cuando se asegure de que el coachee comprenda completamente la situación.
Preguntas orientadas a explorar las emociones
Es crucial que el coach considere el aspecto emocional del coachee y lo ayude a ser consciente de sus emociones, especialmente porque estas juegan un papel fundamental en los problemas interpersonales. Para explorar las emociones, pueden usarse preguntas como las siguientes:
- ¿Qué emociones experimenta en relación con este problema?
- ¿Cómo se siente al resolver un problema o enfrentar una situación difícil?
- ¿Qué emociones sintió la última vez que enfrentó un problema similar?
- ¿Qué le ayudó a sentirse mejor en esa ocasión?
- ¿Qué emociones experimentó cuando alcanzó sus objetivos más recientes?
- ¿Cómo calificaría su nivel de confianza (del 1 al 10) en cuanto a alcanzar sus objetivos o resolver el problema?
Creencias irracionales más comunes
Es fundamental investigar las creencias y actitudes del coachee respecto a su situación. Cada persona posee creencias formadas desde la infancia, a menudo de manera inconsciente, que afectan su percepción de la realidad y sus relaciones con los demás y el entorno.
Muchas de estas creencias pueden ser irracionales y distorsionar la percepción de la realidad. Si no se abordan adecuadamente, pueden convertirse en barreras para el rendimiento y causar malestar emocional.
Algunas de las creencias irracionales más frecuentes son:
- Pensamiento dicotómico o polarización: La tendencia a clasificar todo en categorías opuestas y extremas, ignorando matices y evidencias intermedias. Esto se manifiesta en la visión en blanco y negro.
- Sobregeneralización: La inclinación a sacar conclusiones generales a partir de uno o pocos eventos aislados y aplicarlas a situaciones no re
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