La comunicación en el coaching (II)

Postura corporal: La disposición del torso y las extremidades, junto con la forma en que se está de pie o sentado, reflejan el estado emocional, así como las actitudes y sentimientos hacia el interlocutor.

Consideraciones relevantes sobre la postura corporal incluyen:

• La postura tiene una relación significativa con el estado emocional, siendo menos controlable que el tono de voz y las expresiones faciales. Por ejemplo, una postura encorvada puede indicar depresión.

• Un ajuste en la postura hacia el interlocutor suele mostrar cercanía, mientras que la falta de cambios en la postura y la ausencia de sonrisa, junto con la indiferencia al contacto visual, pueden indicar frialdad.

• Las personas que se llevan bien o son amigas tienden a adoptar posturas similares de forma inconsciente, conocido como postura eco. Para mantener la neutralidad, es aconsejable adoptar una postura imparcial o simplemente reflejar la postura del interlocutor.

Existen cuatro categorías principales de posturas:

• Acercamiento: Inclina el cuerpo ligeramente hacia adelante.

• Retirada: Expresa rechazo o desaprobación, mostrándose al retroceder o girarse hacia otro lado.

• Expansión: Muestra una actitud arrogante o orgullosa, con el tronco recto o inclinado hacia atrás, hombros levantados y pecho expandido.

• Contracción: Refleja abatimiento o tristeza, con el pecho hundido, hombros caídos y cuerpo inclinado hacia adelante con la cabeza baja.

El contexto cultural influye en la interpretación de las posturas. En Estados Unidos, es común que personas de mayor estatus se sienten de manera relajada y coloquen los pies sobre el escritorio, mientras que en Europa esto puede ser considerado inapropiado.

La distancia entre individuos indica el nivel de intimidad o interés, mientras que el ángulo proporciona información sobre actitudes y relaciones. Por ejemplo, alguien que se sienta de frente puede parecer agresivo, mientras que alguien que se sienta de manera diferente pero aún comunica el mismo mensaje puede parecer más confiado y centrado en sus objetivos.

Los movimientos del cuerpo pueden revelar el estado emocional; una aceleración en los gestos puede ser interpretada como nerviosismo.

El estilo de caminar puede reflejar emociones como tristeza, alegría o orgullo. Por ejemplo, una persona enojada puede caminar con pasos más fuertes, los orgullosos suelen tener pasos más largos y los felices tienden a caminar más rápido.

Expresiones faciales: Son los indicadores más precisos del estado emocional. Pueden mostrar alegría, tristeza, miedo, sorpresa, ira, asco o afecto. Las expresiones de felicidad, amor y miedo son más evidentes que las de disgusto, dolor o desprecio.

Las seis emociones básicas se describen comúnmente de la siguiente manera:

• Sorpresa: Reacción emocional neutral provocada por un hecho novedoso o extraño, que rápidamente da paso a otras emociones relacionadas. Se manifiesta con cejas levantadas, ojos abiertos y una mandíbula caída. Es la expresión más breve y puede mezclarse con miedo, alegría o ira.

• Miedo o ansiedad: El miedo aparece en respuesta a un peligro real con una intensidad proporcional, mientras que la ansiedad es desproporcionada. Se observa con cejas levantadas, entrecejo fruncido, párpados tensos y una boca abierta.

• Ira: Forma parte del complejo AHI (Agresividad – Hostilidad – Ira), donde la hostilidad es cognitiva y la agresividad es conductual. Se manifiesta con cejas fruncidas, arrugas en el entrecejo, párpados tensos, y una expresión facial dura.

• Felicidad: Favorece una percepción positiva del entorno y representa una estabilidad emocional más duradera. Se observa con labios curvados hacia arriba, mejillas levantadas y ojos brillantes.

• Asco: Manifiesta sensaciones fisiológicas evidentes, como arrugas en la nariz y labios asimétricos.

• Tristeza: Aunque generalmente considerada una expresión negativa, no siempre es del todo desagradable. Se caracteriza por ángulos de los ojos y párpados hacia arriba, labios caídos y un rostro apagado.

La mirada: Las posibilidades comunicativas de la mirada incluyen:

• Una mirada fija puede resultar incómoda y a menudo se usa para intimidar. El contacto ocular excesivo en adultos puede hacer que parezcan poco confiables o amenazantes.

• Observar los ojos puede reflejar el grado de atención e interés. Un aumento en el contacto visual puede indicar atracción mutua, mientras que menos contacto puede señalar vergüenza o confusión.

• El contacto visual varía según el tema. Puede aumentar al intentar persuadir, y disminuir cuando se evitan temas íntimos o se intenta ocultar información.

• Un exceso de contacto ocular puede ser interpretado como una muestra de superioridad o provocación.

• Un contacto visual insuficiente puede percibirse como descortés o poco atento, y evitar mirar a los ojos puede mostrar sumisión.

• Cuando ambos interlocutores mantienen un equilibrio adecuado en el contacto visual, la conversación se vuelve más agradable. La cantidad de contacto visual puede variar dependiendo de la proximidad, la naturaleza de la conversación y la relación entre las personas.

Las funciones de la mirada se dividen en:

• Regulación de interacciones: El contacto visual facilita la comunicación, mientras que la falta de él puede indicar un deseo de evitarla. En saludos y despedidas, el contacto visual suele ser recíproco. En una relación formal, puede ser necesario reducir el contacto ocular para mantener la atención en el contenido de la conversación.

• Retroalimentación: Las expresiones faciales del interlocutor ofrecen señales sobre el interés y la comprensión. En temas complejos, tanto el emisor como el receptor tienden a apartar la mirada.

• Expresión de emociones: Los movimientos oculares pueden revelar estados emocionales como cansancio, sorpresa o miedo. Exagerar estos movimientos puede amplificar el mensaje emocional.

• Comunicación de la relación interpersonal: La manera en que se mira a alguien puede reflejar el estatus y la naturaleza de la relación. Con personas de estatus más alto, las miradas s